Los mejores aceites para el cabello que toda amante de la belleza debe conocer
Los aceites para el cabello están entre los secretos de belleza capilar mejor guardados. ¡Te contamos todo lo que debes saber sobre ellos!
En el mundo de la belleza sostenible, los aceites para el cabello cada vez ganan mayor protagonismo. Si bien siempre han estado presentes como los aliados del cuidado capilar más efectivos, actualmente retoman su trono como parte de los remedios naturales infalibles.
Nutrir, hidratar, suavizar, reparar, proteger, desenredar y aportar brillo, son sus principales beneficios. No obstante, cada uno de ellos posee propiedades específicas que lo hacen adaptable a la necesidad de cada tipo de pelo.
Desde prevenir trastornos capilares como la caspa y la psoriasis, hasta mitigar la caída del cabello, definir los rizos e, incluso, oscurecer las canas, son otros de los buenos resultados que puedes obtener eligiendo el óleo adecuado.
¿Todavía no encuentras el aceite para el cabello ideal para ti? Entonces presta atención, te enlistamos los mejores y te decimos cómo aprovecharlos.
¿Qué son los aceites para el cabello?
Aceites vegetales para el pelo
Los aceites para el cabello pueden ser vegetales o esenciales. Los vegetales se extraen de alimentos ricos en grasas. Son totalmente naturales y saludables para nuestro cuerpo y muy populares porque no tienen contraindicaciones.
Entre los diferentes tipos de aceites vegetales cosméticos, se encuentran: el aceite de argán, el de coco, el de rosa mosqueta y la manteca de karité.
Aceites esenciales para el cabello
En cambio, los esenciales no son aceites como tal: no están compuestos de ácidos grasos. Son una concentración de la esencia de la planta, que siempre debe diluirse con otros elementos (¡con aceites vegetales, por ejemplo!). Se destacan por ser muy aromáticos y sus propiedades terapéuticas.
Algunos ejemplos de aceites esenciales son el de romero, lavanda, salvia, jengibre, árbol de té y menta.
¿Cuáles son los beneficios de los aceites para el cabello?
Aunque cada aceite tiene el poder de ofrecer beneficios muy particulares, dependiendo su composición, la variedad que emplees, la textura de tu cabello y la constancia con la que lo apliques; todos y cada uno de ellos poseen los siguientes beneficios en común:
- Nutren a profundidad el cabello.
- Promueven y sellan la humectación capilar natural.
- Suavizan y desenredan la fibra pilosa.
- Aportan brillo.
- Contribuyen a regenerar, cuidar y proteger el pelo.
- Previenen la resequedad, el quiebre y las puntas abiertas.
¿Cuál es el mejor aceite para hidratar el cabello?
Aceite de coco para el cabello
El aceite de coco es conocido por sus propiedades hidratantes y nutritivas. Si bien es rico en ácido láurico, este penetra en el cabello y lo nutre a profundidad, favoreciendo además su crecimiento sano.
Su aplicación regular también ayuda a prevenir la pérdida de proteínas, haciendo al pelo más fuerte y resistente. Asimismo, cuenta con propiedades antifúngicas, lo que lo convierte en un excelente remedio contra la caspa y otras afecciones del cuero cabelludo.
Editor’s tip: Puedes aplicar este aceite en el cuero cabelludo y en el pelo dos o tres veces por semana durante 30 minutos. No obstante, evítalo en la piel cabelluda si la tuya es grasa y tienes exceso de sebo.
Complementa además con productos formulados, como el shampoo Bioexpert Óleo de Coco. Está libre de sal, parabenos, parafinas, alcohol y colorantes. Además, tiene el pH balanceado.
Aceite de argán para el cabello
Por su alto contenido en omega-3, vitaminas A y E, el aceite de argán es ideal para eliminar el frizz. Si bien hidrata el cabello y sella la humedad para que luzca radiante, también evita la sequedad y la descamación. Además, previene el daño, reduce la inflamación y es un gran aliado para prevenir y eliminar la caspa seca, por sus propiedades antioxidantes y compuestos antiinflamatorios.
Además, se trata de un protector contra los rayos UV y los daños por la exposición solar.
Editor’s tip: Aplícalo de dos a tres veces por semana y déjalo actuar durante 30 minutos. Evítalo en las raíces si tu cuero cabelludo es graso o si tu pelo es lacio y muy fino, para evitar efectos no deseados. Puedes utilizarlo para peinarte (aplicando unas gotas en las puntas) si tu cabello es rizado.
Complementa con el shampoo y tratamiento acondicionador Sedal Reparación y Brillo, que cuenta con propiedades reparadoras y te ayudará a conseguir una melena suave, con brillo y llena de vida.
Aceite de macadamia
Sin duda, el aceite de macadamia es una de las mejores opciones para nutrir, hidratar y fortalecer la hebra capilar. Su mezcla de vitamina E, omega 7 y antioxidantes, mitiga el daño derivado de las malas prácticas del peinado, decolorado y teñido.
Editor’s tip: Nos encanta el shampoo Bioexpert Macadamia. Es perfecto para restaurar e hidratar el cabello, dejándolo sano, radiante y hermoso.
Aceite de jojoba
Gracias a su concentración de ceramidas y lípidos nanoestructurados, el aceite de jojoba reduce la pérdida transepidérmica de agua, ayudando a mantener el cuero cabelludo bien hidratado. Por ello, es ideal para combatir el encrespamiento.
Las melenas grasas también pueden beneficiarse de los óleos naturales, mientras se trate de opciones suaves y ligeras como este. Sus propiedades cicatrizantes y antifúngicas regulan la producción de grasa, dejando el cabello mucho más ligero e hidratado.
Editor’s tip: Por su textura y composición, este aceite puede tapar los poros si no se utiliza con cuidado. Aplícalo solo una vez por semana, dejándolo actuar durante 20 minutos. Además, ten cuidado si estás embarazada. Algunos expertos sugieren evitarlo en este periodo.
¿Cuál es el mejor aceite para el cabello seco y maltratado?
Aceite de almendras para el cabello
Gracias a su concentración de vitaminas A, B y E, omega 3 y magnesio, es excelente para nutrir e hidratar profundamente el pelo reseco, devolviéndole su vitalidad innata. Además, lo fortalece y reduce las puntas abiertas y las roturas.
Por otro lado, el aceite de almendras calma el cuero cabelludo, aliviando la irritación y el picor. Un masaje regular con este puede mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, favoreciendo el crecimiento y el grosor del cabello.
Editor’s tip: Aplícalo hasta cada tercer día para aprovechar todos sus beneficios, déjalo actuar durante 45 minutos y retira. Evítalo en el cuero cabelludo si tu pelo es muy delgado y si tienes el cuero cabelludo graso. Utilízalo para peinarte, aplicando unas gotas en las palmas de las manos y distribuyéndolo de manera uniforme.
Aprovecha los beneficios del aceite de almendras incluyéndolo a diario en tu rutina de cuidado con el shampoo Savilé Almendras y Vitamina E. Te ayudará a reparar las hebras secas y dañadas, dejándolas fortalecidas y luminosas.
Aceite de oliva para el cabello
El aceite de oliva es uno de los ingredientes más eficaces para nutrir, restaurar y proteger la hebra capilar. Su uso constante aporta brillo intenso y suavidad, previniendo el frizz y la resequedad.
Editor’s tip: Te recomendamos utilizar aceite de oliva extravirgen, ya que es poco procesado y contiene mayor cantidad de nutrientes. Aplícalo tibio, así es más fácil absorberlo, y solo dos veces por semana durante 15 minutos. Después, lava el cabello como de costumbre. Evítalo si tu pelo es muy delgado o sufres de cuero cabelludo graso.
Aceite de ricino
Si se trata de reducir la caída y conseguir una melena más larga, el aceite de ricino es perfecto para ello. Rico en ácido ricinoleico, vitaminas y ácidos grasos esenciales, este se encarga de fortalecer y proteger los folículos pilosos, estimulando el crecimiento del cabello y mitigando la caída por quiebre.
Editor’s tip: Para obtener mayores beneficios, haz lo siguiente: aplica cada tercer día el aceite de ricino en el cabello y déjalo actuar durante 20 minutos. O bien, puedes agregar 10 gotas por cada 150 ml al shampoo.
Además, complementa tu tratamiento con productos de estilizado hidratantes, como la crema para peinar Sedal Café y Óleo de Ricino. Si bien es libre de siliconas, parabenos y colorantes, también contiene aceite de coco activo y cafeína, que suavizan el pelo y promueven su crecimiento.
Aceite de aguacate para el cabello
Para las melenas resecas y opacas, el aguacate es el ingrediente idóneo para revitalizarlas. Sus propiedades regenerativas e hidratantes previenen la caspa, la irritación y la comezón en el cuero cabelludo, derivadas de la deshidratación.
Es además un buen aliado para fortalecer los folículos pilosos y dejar el pelo visiblemente saludable. Asimismo, forma una barrera protectora alrededor del tallo del cabello, protegiéndolo de los daños medioambientales, de las herramientas de calor y de los rayos UV.
Editor’s tip: Puedes aplicar aceite de aguacate cada tercer el día durante 30 minutos. No obstante, evítalo si tu cuero cabelludo es graso.
Manteca de karité
Olvídate del cabello poroso, el quiebre y la resequedad, adoptando el aceite de karité como tu nuevo aliado. Es excelente, pues flexibiliza, fortalece y recubre el cabello de raíz a puntas, evitando que se quiebre y caiga con facilidad.
Esta es además rica en ácidos grasos y vitaminas, lo que la convierte en un excelente hidratante para el cabello seco y dañado. Ayuda a retener la humedad, evitando la sequedad y el encrespamiento.
Editor’s tip: Si bien no hay estudios científicos que lo comprueben, hay quienes recomiendan evitar el uso de la manteca de karité cuando se tiene alergia al látex. Esto es debido a sus compuestos similares. Evítala también si tienes alguna herida abierta en la cabeza, para evitar infecciones. Tampoco la utilices si tu cuero cabelludo es graso. Además, asegúrate de enjuagarla bien cuando la uses, pues puede causar quemaduras por la exposición al sol.
Aplícala una vez por semana durante 30 minutos y retira.
¿Cuáles son los mejores aceites para el cabello?
Aceite de romero para el cabello
Si te preocupa la pérdida de cabello, el aceite de romero será tu preferido. Al incentivar la circulación sanguínea del cuero cabelludo y destapar los folículos pilosos, promueve el crecimiento y previene la caída. Es además antioxidante, por lo que funciona como protector contra los radicales libres. Pero no solo eso…
Este aceite es antiinflamatorio, así que puede calmar el cuero cabelludo irritado y reducir el picor y las rojeces. Asimismo, hay estudios que sugieren que inhibe la dihidrotestosterona (DHT), una hormona relacionada con la caída del cabello.
Editor’s tip: Aplica aceite de romero solo dos veces por semana durante 15 minutos y enjuaga. Evita usarlo en exceso, ya que puede causar irritación en el cuero cabelludo.
Aceite de bergamota para el cabello
Los entusiastas del aceite de bergamota (y las personas que aman el cabello suave y ligeramente perfumado) confían en la capacidad de este óleo esencial para suavizar y domar los rizos. La evidencia anecdótica indica que también puede calmar el cuero cabelludo irritado.
Además, combate la oleosidad. Y es que, por sus propiedades calmantes, regula el pH capilar, controlando la producción de sebo en el cuero cabelludo y previniendo problemas severos como la dermatitis y la psoriasis. Asimismo, combate la caspa.
Editor’s tip: Este aceite puede ser muy fuerte para la piel cabelluda, por lo tanto, es imprescindible que lo diluyas con aceite de coco. También recuerda que la bergamota puede causar manchas en la piel si se expone al sol, así que su uso es recomendable solo por las noches. Utilízalo dos veces por semana durante 35 minutos y enjuaga.
Complementa tu tratamiento con productos formulados como el shampoo y acondicionador TRESemmé Control Caída, enriquecidos además con vitamina B6 para cuidar del cabello y prevenir el quiebre.
Aceite de jengibre para el cabello
En la medicina de Asia oriental, el jengibre se usa a veces para promover el crecimiento del cabello. Sin embargo, no hay evidencia científica que lo respalde. También hay quienes creen que tiene un efecto antiinflamatorio en el cuero cabelludo.
Aceite de lavanda para el cabello
Los estudios muestran que el aceite de lavanda puede promover el crecimiento del cabello y prevenir el adelgazamiento. También puede tener otras ventajas para la salud general del cuero cabelludo y el cabello. Es antimicrobiano, por lo que puede evitar la picazón, la caspa e incluso las infecciones.
También es antiinflamatorio y puede prevenir y eliminar los piojos. Asimismo, su aroma tiene un efecto relajante —por lo si no lo sabes, ¡el estrés es pésimo para el pelo!
Editor’s tip: La piel puede ser sensible al aceite de lavanda, en especial si este es muy concentrado. Para evitar irritación, dilúyelo con otro aceite portador, como el de coco o el de oliva. Aplícalo solo una vez por semana durante 30 minutos y retira. Además, es recomendable utilizarlo solo por la noche, ya que el sol puede causar manchas en la piel.
Aceite de menta para el cabello
Principalmente, el aceite de menta cuenta con propiedades astringentes. Tiene además la capacidad de equilibrar los niveles de pH del cuero cabelludo, por lo tanto, es ideal para prevenir trastornos capilares como el cuero cabelludo reseco o el cuero cabelludo graso y hasta la aparición de caspa. También puede ayudarte a combatirla, pues este óleo es un gran analgésico, antiinflamatorio y antimicrobiano.
Editor’s tip: El aceite de menta puede causar irritación en pieles sensibles. Además, su sensación refrescante no es ideal para todas las personalidades. Si la percibes demasiado fuerte, evítalo. Aplícalo dos veces por semana durante 20 minutos y retíralo.
Para eliminar la caspa, siempre complementa con productos formulados. Nuestro favorito es el shampoo Sedal Control Caspa y Frescura.
Aceite de emú
Originario de la cultura aborigen australiana, el aceite de emú es un popular remedio casero para conseguir un cabello largo y fuerte. Se trata de un óleo natural, rico en omegas, ácidos grasos, vitaminas y proteínas que estimula el crecimiento y reduce la caída.
Además, cuenta con propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a personas con afecciones del cuero cabelludo como psoriasis o eczema.
Editor’s tip: Evítalo si tu piel es sensible, si sufres de acné o si tu cuero cabelludo es graso. De lo contrario, aplícalo una vez por semana durante 15 minutos y enjuaga.
Aceite de árbol de té
El aceite de árbol de té resulta uno de los mejores remedios contra la picazón. Sus propiedades antifúngicas lo hacen eficaz contra la Malassezia, el hongo que causa la caspa.
También estimula el cuero cabelludo y promueve un crecimiento sano y fuerte.
Editor’s tip: El aceite del árbol del té es muy potente y siempre debe diluirse antes de aplicarlo sobre la piel o el cuero cabelludo. Su aplicación directa puede causar irritación, enrojecimiento y picor. Mézclalo con aceite de coco o de oliva.
Aplícalo una vez por semana durante 30 minutos y enjuaga.
Rosa mosqueta
El aceite de rosa mosqueta es rico en ácidos grasos esenciales, vitaminas y antioxidantes, que pueden ser funcionales para la salud capilar. Este nutre el cuero cabelludo y los folículos pilosos.
Además, es ideal para las puntas abiertas, el frizz y el cabello quebradizo, pues lo humecta y ayuda a sellar la hidratación.
Editor’s tip: Aplica este óleo dos veces por semana, dejándolo actuar durante 45 minutos. Evítalo si tu cuero cabelludo es graso.
¿Cómo aplicar los aceites para el cabello?
- Determina tu tipo de pelo y sus necesidades. Antes elegir un aceite, asegúrate de conocer perfectamente el tipo de cabello que posees y sus necesidades. Te permitirá hacer la mejor elección y evitar efectos secundarios que lo perjudiquen.
- Elige con cuidado. Cada aceite posee propiedades diferentes que aportan beneficios específicos a tu melena, así que no pierdas de vista todos sus componentes como el tipo vitaminas, ácidos grasos y proteínas que aportan. Por otro lado, asegúrate de que se trate de óleos completamente naturales, que no incorporen químicos dañinos y parabenos, sobre todo si piensas utilizarlos en su estado más puro.
- Aplica correctamente. La forma ideal de aprovechar los aceites para el cabello es aplicándolos de medios a puntas. Sin embargo, dependiendo de su composición, densidad y presentación, algunos de ellos también pueden aplicarse sobre las raíces. También, procura aplicar dosis pequeñas para evitar saturar tu melena, además de distribuirlo de manera uniforme, cubriendo en su totalidad la fibra capilar.
- Limpia a la perfección. Aunque hay algunos aceites ligeros que pueden permanecer en tu cabello todo el día, hay otros mucho más densos que precisan una limpieza meticulosa tras su aplicación, para evitar que se engrasen las raíces. Te recomendamos usar un sistema de lavado suave y cuidar la forma en la que lavas tu melena para eliminar cada residuo.
Así puedes aprovechar los aceites naturales para el cabello
- En tu sistema de lavado. Si buscas practicidad, elige un shampoo y acondicionador adicionados con tu aceite natural preferido. Aprovecharás sus beneficios de raíz a puntas diariamente y sin invertir tiempo extra.
- Con una mascarilla. Doblega los beneficios de los aceites, incluyéndolos dentro de todas tus mascarillas capilares. Al mezclarlos con otros ingredientes, podrás obtener tratamientos naturales mucho más especializados y efectivos.
- En cremas para peinar. Si piensas que las cremas para peinar son una maravilla para nutrir, hidratar y proteger el cabello, espera a probar aquellas adicionadas con óleos naturales. ¡Le darán un plus a tu rutina de peinado!
- Directamente sobre las puntas. Desde luego, nada reemplaza el poder los aceites naturales aplicados directamente sobre el cabello. Eso sí, su aplicación requiere de paciencia para aprovechar sus beneficios, además de una aplicación y limpieza meticulosa.