Guía completa sobre aceites naturales para el pelo: tipos, usos y beneficios
Un pelo radiante a unas gotas de distancia.
Si estás preparada para llevar a otro nivel tu cuidado capilar, te contamos todo sobre los aceites naturales para el pelo y sus múltiples beneficios.
Por más sencilla que sea, todas llevamos una rutina para el cuidado del pelo. El simple hecho de aplicarnos shampoo, crema para peinar en las puntas y cepillarlo ya es una manera de cuidarlo. Descubrí las propiedades de los aceites naturales para el pelo y cómo sacarles el mayor provecho.
Tipos de aceite para el pelo
Hay dos tipos de aceites para el pelo: vegetales y esenciales. Los aceites vegetales se extraen de alimentos ricos en grasas, son totalmente naturales (de ahí que no tengan contraindicaciones) y saludables para nuestro cuerpo. Entre los aceites vegetales más populares para su uso cosmético se encuentra el aceite de Argán, el aceite de coco, el de rosa moqueta y la manteca de karité.
Por su parte, los aceites esenciales son una concentración de la esencia de una planta. Es decir, no están compuestos de ácidos grasos. Debido a su concentración, siempre deben diluirse en otros elementos como, por ejemplo, ¡aceites vegetales!. Se caracterizan por ser muy aromáticos y por sus propiedades terapéuticas. El aceite de romero, el aceite de lavanda, de salvia, jengibre, árbol de te y menta son algunos de los más conocidos.
Y, luego, existen en el mercado productos para el pelo enriquecidos con aceites naturales para el pelo.
Beneficios de los aceites naturales para el pelo
Si bien cada aceite para el pelo ofrece beneficios particulares dependiendo de la variedad que uses, la textura de tu melena y la frecuencia con la que lo apliques, todos y cada uno de ellos tienen la capacidad de:
- Nutrir en profundidad.
- Promover y sellar la hidratación.
- Suavizar las fibras capilares.
- Aportar brillo.
- Regenerar y proteger las hebras.
- Prevenir la resequedad, el quiebre y las puntas abiertas.
Los mejores aceites naturales para el cabello
Aceite de coco para el pelo
El aceite de coco tiene la capacidad de nutrir en profundidad, lo que lo convierte en el antídoto perfecto para el pelo seco. Además, protege al pelo del quiebre y potencia el brillo y la suavidad.
Probá: el Shampoo y Acondicionador Ritual de Reparación de Dove, un sistema de lavado enriquecido con aceite de coco y cúrcuma, ingredientes conocidos por sus propiedades restauradoras. Si querés un pelo más fuerte y resistente a los daños, este es tu caballito de batalla.
Aceite de almendras para el pelo
El aceite de almendras es rico en ácidos grasos como el Omega-3, vitaminas A, B y E, y magnesio. Esta batería funciona en favor de un pelo bien nutrido, sedoso y con brillo propio. Hay también quienes lo utilizan para tratar afecciones del cuero cabelludo.
Aceite de Argán para el pelo
Despedite del frizz porque el aceite de Argán viene a tomar cartas en el asunto. Gracias a su alta concentración de Omega-3 y vitaminas A y E, pule y sella la fibra capilar, dándole mayor manejabilidad y brillo. Es, además, uno de los preferidos para tratar el pelo dañado.
Probá: el Shampoo y Acondicionador Bomba Argán de Sedal, la dupla recomendada para darle amor extra al pelo seco, áspero y opaco desde el lavado. Este sistema de lavado brinda fuerza y nutrición.
Aceite de ricino para el pelo
¿En una misión para hacer crecer el pelo o frenar la caída del pelo? Bueno, venimos a contarte que el ácido ricinoleico presente en este aceite estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo, lo que favorece una mejor oxigenación de los folículos pilosos. A su vez, el aceite de ricino funciona como un potente purificador, atrayendo impurezas, y humectante. Sabemos que esas son las condiciones indispensables para que el pelo crezca fuerte y sano.
Aceite de oliva para le pelo
De la cocina a tu rutina de cuidado capilar, sin escalas. Sí, el aceite de oliva es un gran aliado para combatir la resequedad, retener y sellar la humedad natural del pelo. Por sus propiedades suavizantes y emolientes, el aceite de oliva también se utiliza para aliviar el cuero cabelludo seco y/o irritado, ya sea por afecciones como la caspa o uso frecuente de herramientas de calor.
Aceite de jojoba para el pelo
Los aceites naturales son para todo tipo de pelo y textura. De hecho, las personas con pelo graso también se pueden beneficiar con su uso. Sin ir más lejos, el aceite de jojoba tiene la capacidad de evitar el bloqueo de sebo en la raíz, regulando la producción de grasa. De esta forma, el pelo queda más ligero e hidratado.
Aceite de palta para el pelo
El combo de grasas insaturadas, vitaminas, minerales y potasio, pone a la palta en el podio de aceites naturales altamente nutritivos. Por otra parte, el ácido fólico le infunde propiedades regenerativas, por lo que también se suma al escuadrón anticaída.
Aceite de jengibre para el pelo
El aceite de jengibre tiene, por un lado, la facultad de estimular la circulación sanguínea del cuero cabelludo. Por otra parte, combate el daño de los radicales libres, que generan pérdida de elasticidad den las fibras capilares, gracias a su concentración de antioxidantes. Por si fuera poco, protege al pelo de daños externos como los rayos UV.
Aceite de lavanda para el pelo
Más allá de su obvio efecto relajante por su aroma (por si no lo sabías, ¡el estrés es malísimo para el pelo!), el aceite de lavanda tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Por eso, se considera que su uso ayuda a evitar la caspa, la picazón en el cuero cabelludo y otras afecciones. Se cree que promueve el crecimiento saludable y previene el adelgazamiento de las fibras.
Aceite de romero para el pelo
El aceite de romero es un antiséptico y antifúngico natural. Eso, sumado a sus propiedades antiinflamatorias, lo convierten en el socio perfecto para aliviar la picazón en el cuero cabelludo y la descamación de la caspa, para estimular la circulación sanguínea del cuero cabelludo y prevenir la caída.
Aceite de Macadamia para el pelo
El aceite de Macadamia es un cocktail perfecto de vitamina E, Omega-7 y antioxidantes, que sirve para mitigar el daño producido por los hábitos de styling, la decoloración y el pelo teñido. Este aceite nutre, humecta y fortalece las hebras.
Manteca de karité para el pelo
Te estarás preguntando qué superpoder tiene la manteca o aceite de karité. Bueno, brinda elasticidad a las fibras capilares y las fortalece, evitando que el pelo se quiebre y se caiga. Si tenés el pelo poroso, quebradizo y reseco, acá encontraste tu perfect match.
Probá: Shampoo y Acondicionador Bomba de Nutrición de Sedal, con palta y manteca de karité. Ideal para darle una dosis de vitalidad al pelo opaco y con frizz.
Cómo aplicar aceites naturales en el pelo
Como vimos, cada aceite posee propiedades diferentes. Antes de elegir el indicado para vos, es conveniente identificar qué está necesitando tu pelo, además de su textura. Otro factor a tener en cuenta es que se un aceite complemetamente natural, sin químicos ni parabenos, sobre todo si planeás usarlos en su estado más puro.
Aunque existen algunos aceites livianos que pueden permanecer en el pelo durante todo el día, hay otros más densos que requieren de una limpieza profunda luego de su aplicación para evitar que se engrasen las raíces.
1. En tu sistema de lavado
A fines prácticos, podés elegir un sistema de lavado cuya fórmula esté enriquecida con uno o más aceites naturales. De esta forma, no vas a tener que hacer ningún cambio en tu rutina de cuidado y vas a beneficiarte de las propiedades de los aceites a diario, sin invertir tiempo extra. Eso sí, asegurate que estos productos estén diseñados para tu tipo de pelo y necesidad.
2. En una mascarilla casera
Existen muchas recetas de máscaras caseras que sirven como tratamiento de acondicionamiento profundo. Son ideales para incorporar al menos una vez a la semana porque dan un shot extra de nutrición. Si querés incorporar un aceite esencial, recordá que, dada su concentración, basta con una o dos gotas mezcladas con otro ingrediente. Una de nuestras mascarillas favoritas es la de aceite de coco y aloe vera.
3. En cremas para peinar
Las cremas para peinar sirven para acondicionar el pelo después del lavado, darle suavidad, brillo y facilitar la tarea de desenredado. Si ya las incorporaste en tu vida, esperá a probar una infundida con óleos naturales. ¡Le van a dar un plus a tu rutina de cuidado!
4. Directo sobre el pelo
Claro, nada reemplaza el poder de los aceites naturales aplicados directamente sobre el pelo. La forma correcta de aplicarlos es de medios a puntas. Sin embargo, dependiendo de su composición, densidad y presentación, algunos pueden aplicarse también sobre las raíces haciendo un masaje capilar.
Ojo, aplicá pequeñas dosis para evitar saturar tu melena. Es importante distribuirlo de manera uniforme, cubriendo toda la fibra. Podés aplicar unas gotas del aceite sobre tu palma, frotar ambas palmas, aplicar sobre el pelo, luego peinar y dejar actuar.
Nota importante: después de que los aceites naturales para el pelo surtan efecto, se debe lavar bien la melena con shampoo y acondicionador.
Otros usos de los aceites naturales
Aromaterapia
El aroma de los aceites esenciales genera bienestar físico, mental y espiritual. Cada aceite esencial tiene una composición química distinta. Por eso, cada uno huele diferente, se absorbe diferente e impacta en el cuerpo de una forma diferente. Pero, en líneas generales, ayudan a reducir el estrés, la ansiedad, las tensiones e, incluso, tratar una depresión.
Uno de los usos más habituales es a través de un difusor, que dispersa el aceite esencial por el aire. De esta forma, la persona lo inhala indirectamente. También se puede inhalar de forma directa, con el aceite diluido en agua caliente. Los masajes son otro modo de administrar la aromaterapia: se puede emplear uno o más aceites esenciales diluidos con otro aceite portador.
En el propio hogar, se pueden mezclar unas gotas de aceite esencial con sales de baño para un baño relajante. También se venden algunos aceites en formato roll-on para aplicar sobre las muñecas y oler cuando sea necesario. Una opción práctica y de cartera.
Skincare
Lo primero que tenemos que decir en este apartado es que los aceites esenciales son muy concentrados y, dada su bajo peso molecular, tiene la capacidad de penetrar profundamente. Entonces, siempre se deben diluir en otro agente para no provocar irritaciones u otras reacciones. Lo mejor siempre es consultar primero con un/a dermatólogo/a.
Hecha esta aclaración, también tenemos que decir que no todos los aceites son adecuados para todos los tipos de piel. Algunos productos comerciales contienen aceites, acá hay que prestar atención a la concentración. En caso de querer hacer una mascarilla casera, siempre (SIEMPRE), diluir una o dos gotas del aceite esencial en otro aceite portador menos reactivo como puede ser el aceite de coco o el aceite de Argán.
Algunos aceites como el de neroli y el de geranio ayudan a tratar el acné. Otros, como el aceite esencial de helicriso reducen la aparición de arrugas, manchas y líneas de expresión.
Uso medicinal
La medicina china hace un amplio uso de los aceites esenciales para fortalecer el sistema inmune. Y eso incluye desde tratamientos para la ansiedad a protocolos de desparasitación. Las dosis de aceites esenciales se ingieren en cápsulas de gelatina o se aplican diluidos en otro aceite portador sobre la piel como puede ser el aceite de oliva. Vale aclarar que todos estos tratamientos deben llevarse a cabo con la supervisión de un especialista y en las dosis indicadas.
