Los minerales y vitaminas para la caída del cabello en mujeres que recomiendan los expertos
Desde fortalecer el cabello hasta mantenerlo radiante: así de beneficiosas son las vitaminas para la caída del cabello en mujeres.
Aceptémoslo, cuando el pelo se desprende, rara vez ponemos en tela de juicio el tipo de nutrientes que le estamos aportando a nuestro cuerpo. Sin embargo, una correcta nutrición y una excelente salud capilar, siempre están estrechamente relacionadas. ¡He ahí la importancia de las vitaminas para la caída del cabello en mujeres!
Y es que, a pesar de que los factores genéticos, hormonales, emocionales y ambientales influyen en la pérdida capilar femenina, el déficit vitamínico también puede derivar en anomalías severas durante el ciclo de crecimiento.
Afortunadamente, estas alteraciones —comúnmente conocidas como efluvio telógeno— son perfectamente reversibles si se aportan los nutrientes adecuados. Así que, toma nota: ¡te enlistamos aquellas que deberías incluir!
¿Qué vitaminas y minerales puedo tomar si se me cae el pelo?
Biotina para la caída del cabello
Esta es, quizá, la más popular y efectiva cuando se trata de prevenir la caída del cabello. La biotina, también conocida como vitamina B7 o H, contribuye al crecimiento celular, la correcta asimilación de nutrientes y la aceleración en el metabolismo de los ácidos grasos, fortaleciendo el folículo piloso, aportando elasticidad a la hebra capilar y, por ende, reduciendo el quiebre y evitando la caída.
Alimentos ricos en biotina: hígado de pollo, setas, lácteos, pescado blanco y brócoli.
Efectos secundarios de los suplementos: hinchazón, malestar estomacal y diarrea. Si notas estos síntomas, evítalos.
Productos con biotina: Te recomendamos usar productos formulados con esta vitamina, como el shampoo y acondicionador TRESemmé Blindaje & Regeneración. Su fórmula micelar reestructura el interior del cabello, haciéndolo hasta 100 veces más fuerte y protegiéndolo contra los factores externos nocivos.
Ácido fólico o vitamina B9
También conocido como vitamina B9, el ácido fólico es un componente esencial en el cuerpo que promueve la regeneración celular. Este proceso, estimula y fortalece los folículos pilosos, influyendo notablemente en el crecimiento y desarrollo del pelo, además de mejorar la capacidad de absorción de nutrientes del cuero cabelludo.
Alimentos ricos en ácido fólico: acelgas, frijoles, cacahuates, naranja y mango.
Efectos secundarios de los suplementos: náuseas y pérdida de apetito.
Vitamina B12 para la caída del cabello
También conocida como cobalamina, la vitamina B12 es un nutriente esencial que el organismo necesita para diversas funciones, como la formación de glóbulos rojos, la función nerviosa y la síntesis de ADN. Esto promueve el crecimiento sano del cabello.
Si bien es conocida por sus beneficios para la salud nerviosa y la prevención de la anemia, la vitamina en cuestión además contribuye a la capacidad del organismo para absorber nutrientes, incluidos los que son vitales para la salud del cabello, como el hierro y la biotina. Estos intervienen directamente en la prevención de la caída del cabello e, incluso, retrasan la aparición de canas.
Alimentos ricos en vitamina B12: pescado, carne roja, pollo, pavo y huevo.
Efectos secundarios de los suplementos: dolor de cabeza, diarrea y fatiga.
Vitamina B6
La vitamina B6, también conocida como piridoxina, interviene en el metabolismo de los aminoácidos, que son los componentes básicos de las proteínas que conforman el cabello, incluida la keratina. Además, esta interviene en la producción de glóbulos rojos, necesarios para transportar oxígeno y nutrientes a los folículos pilosos.
Alimentos ricos en vitamina B6: salmón, atún, pollo, aguacate, plátano y espinaca.
Efectos secundarios de los suplementos: náuseas, pérdida de apetito y dolor de cabeza.
Cobre
Se trata de un mineral que contribuye a la síntesis de colágeno y elastina, dos proteínas cuyas propiedades aportan flexibilidad y resistencia al cabello. Además, al estimular una correcta producción de melanina (responsable de la pigmentación capilar), contribuye a aplazar la aparición de las canas.
Alimentos ricos en cobre: mariscos, nueces, semillas de girasol y soja.
Efectos secundarios de los suplementos: dolor abdominal, malestar estomacal, diarrea, calambres y gastritis.
Vitamina C
Al ser un poderoso antioxidante, la vitamina C combate los radicales libres que dañan el pelo, permitiendo que crezca mucho más fuerte y sano. Por otro lado, al estimular el flujo sanguíneo, previene la resequedad, la falta de brillo y la caída del cabello, pues robustece y protege la hebra capilar.
Alimentos ricos en vitamina C: naranja, limón, kiwi, pimientos, coles de bruselas y jitomate.
Efectos secundarios de los suplementos: gastritis, malestar estomacal, ansiedad, fatiga e insomnio.
Productos con vitamina C: el shampoo, el tratamiento acondicionador y la crema para peinar Sedal Care+ Ácido Hialurónico + Vitamina C le proporcionan un cuidado intenso al cabello, regenerando su suavidad, brillo y fuerza. El ácido hialurónico es conocido por entregar una hidratación profunda, ayudando a regenerar las fibras debilitadas del pelo. La vitamina C es un antioxidante esencial para la producción de colágeno y potenciador de la luminosidad.
Hierro
Entre los minerales y vitaminas para la caída del cabello en mujeres más efectivos, el hierro toma un papel sumamente importante, pues transporta oxígeno a las raíces y folículos pilosos, incentivando el correcto crecimiento del cabello.
Por ello, al ser uno de los componentes que más se pierden durante de la menstruación, reforzar su consumo a través de los alimentos adecuados es fundamental.
Alimentos ricos en hierro: espinacas, frijoles, carne roja, huevo y pollo.
Efectos secundarios de los suplementos: estreñimiento, diarrea y calambres.
Vitamina D para el cabello
Gracias a sus propiedades, la vitamina D regula el metabolismo y promueve la adecuada absorción de nutrientes que el cabello necesita para mantenerse fuerte y protegido. Además, al participar activamente en la fase anágena capilar ––en la que se forma el pelo––, contribuye al sano crecimiento, alargando su ciclo de vida y retrasando la caída.
Alimentos ricos en vitamina D: salmón, atún, sardinas y aguacate. Además, siendo el sol la principal fuente de vitamina D, los expertos recomiendan tomar al menos entre 15 y 20 minutos al aire libre.
Efectos secundarios de los suplementos: debilidad, estreñimiento y arritmia.
Magnesio
Este mineral no solo participa en el efectivo suministro de nutrientes al cuero cabelludo, también contribuye a lograr una adecuada circulación sanguínea, mejorando la velocidad con la que crece el cabello y previniendo su caída.
Alimentos ricos en magnesio: aguacate, arroz, lentejas, leche y chocolate amargo.
Efectos secundarios de los suplementos: diarrea y malestar estomacal.
Zinc
El zinc es otro de los minerales que fortalecen y robustecen la hebra capilar, evitando que se torne delgada, frágil y quebradiza. Esto debido a que juega un papel crucial en la producción de ADN y ARN, necesarios para la división normal de las células del folículo piloso. Además, el piritonato de zinc es de los mejores remedios para combatir la caspa.
Alimentos ricos en zinc: carne roja, pollo, mariscos, frijoles y cereales integrales.
Efectos secundarios de los suplementos: mareo, dolor de cabeza, diarrea y pérdida de apetito.
Keratina para el cabello
Esta proteína, rica en azufre, constituye a la cutícula del cabello, capaz de proteger su interior. Además, es la responsable de darle al pelo brillo y de mantener su color.
Alimentos ricos en keratina: huevo, pato, cordero y germen de trigo.
Efectos secundarios de los suplementos: deshidratación y malestar estomacal.
Productos con keratina: El shampoo TRESemmé Keratina Antifrizz es desarrollado con keratina y ácido hialurónico para una melena suave, brillante y manejable. Su fórmula crea una barrera protectora contra la humedad y controla instantáneamente el frizz.
Vitamina A
La vitamina A desempeña un papel fundamental en el crecimiento de las células y en la estimulación del los folículos pilosos. Tiene propiedades antioxidantes y ayuda también a regenerar los tejidos.
No obstante, si bien esta vitamina ayuda a producir sebo ––una sustancia grasa que hidrata el cuero cabelludo y evita que el pelo se reseque y se vuelva quebradizo––, una ingesta excesiva también puede llegar a tener efectos adversos, como la caída del cabello. El punto, es mantener el equilibrio.
Alimentos ricos en vitamina A: espinacas, brócoli, zanahoria, melón y mango.
Efectos secundarios de los suplementos: dolor de cabeza y de articulaciones, piel amarillenta.
Selenio
El selenio es un potente antioxidante que ayuda a proteger los folículos pilosos del daño causado por el estrés oxidativo. También ayuda a mantener un cuero cabelludo sano, lo que es vital para un crecimiento del cabello.
Alimentos ricos en selenio: nueces, pescado, huevo y cereales integrales.
Efectos secundarios de los suplementos: náuseas, vómito y diarrea.c
Sílice
Este mineral es imprescindible para mantener la fuerza y la elasticidad de las hebras capilares. Además, favorece la formación de colágeno y contribuye a un cabello más grueso y sano.
Alimentos ricos en sílice: cereales integrales, pepino, pimiento y plátano.
Efectos secundarios de los suplementos: náuseas y mareos.
¿Para qué sirve la vitamina E en el cabello?
Sin duda, una de las vitaminas más importantes. Y es que la vitamina E es otro potente antioxidante que protege la fibra capilar de los radicales libres que ocasionan el estrés oxidativo, fortaleciendo el cabello de raíz a puntas y previniendo la pérdida capilar.
Alimentos ricos en vitamina E: germen de trigo, almendras, espinaca y brócoli.
Efectos secundarios de los suplementos: fatiga, debilidad muscular y náuseas.
Productos con vitamina E: Inclúyela en tu rutina de cuidado con el shampoo y acondicionador Savilé Almendras y Vitamina E. Al estar enriquecidos con vitamina E, reparan y fortalecen la hebra capilar, evitando su caída.
Editor’s tip: Toma en cuenta que todas las vitaminas y minerales se pueden adquirir de los alimentos, llevando a cabo un plan saludable y balanceado. Ningún cuerpo es igual a otro, todos reaccionamos diferente y absorbemos y metabolizamos de manera distinta las vitaminas y los minerales. Por lo tanto, no siempre es necesario consumir suplementos o vitaminas en forma de cápsulas, polvos o pastillas. Pese a que algunas pueden ser inofensivas, hay casos de hipersensibilidad que pueden traer otros problemas de salud.
Si estás notando que tu pelo se desprende, recomendamos acudir a un experto en nutrición o profesional de la salud para que pueda guiarte, tanto en porciones y cantidades de acuerdo a tus necesidades, como asegurarte que tu condición es debido al déficit de vitaminas y no a otra situación.
¿Qué ocasiona el déficit de vitaminas y minerales en el cabello?
Si bien un régimen alimenticio incorrecto puede ser la principal causa de múltiples deficiencias nutricionales, algunas alteraciones en la salud, el estado anímico y la toma de ciertos medicamentos, también pueden influir severamente en la pérdida o mala absorción de nutrientes. Entre los más comunes se encuentran:
Anemia
La anemia es una afección causada por la carencia de suficientes glóbulos rojos, al haber un déficit importante de vitaminas, especialmente hierro, folato y vitamina B12. Esta puede ser temporal o prolongada y puede estar causada por múltiples enfermedades crónicas, predisposición genética o una mala alimentación.
Régimen alimenticio poco balanceado
Definitivamente, las dietas restrictivas o poco equilibradas son la primera causa de la pérdida de cabello. Esto debido a la falta —tanto en cantidad como calidad—de proteínas, minerales y vitaminas necesarias, involucradas en el proceso de crecimiento saludable del pelo.
Trastornos menstruales severos
La perdida excesiva de hierro a través de la menstruación, especialmente cuando se presentan trastornos severos, también ocasiona que el cabello se torne frágil y quebradizo. No obstante, se trata de una problemática que puede controlarse a través de un tratamiento médico oportuno y, desde luego, una dieta adecuada.
Mala circulación sanguínea
Un factor que repercute severamente pues, al conllevar un flujo sanguíneo limitado, impide que la cantidad de nutrientes necesarios para estimular un correcto crecimiento lleguen al cuero cabelludo.
Síndrome de malabsorción
Causada por el consumo excesivo de medicamentos o infecciones, esta afección impide la correcta absorción de nutrientes y vitaminas por el intestino. Al no hacerlo, el sistema nervioso, los huesos y el hígado se ven afectados, causando la pérdida de cabello.
Resistencia a la insulina o diabetes
La diabetes o resistencia a la insulina, conocida también como prediabetes, son trastornos metabólicos crónicos que causan tanto complicaciones cardiovasculares y desequilibrio hormonal, como inflamación y deficiencia de nutrientes.
“Al estar directamente relacionada con la inflamación celular e inflamación intestinal, [la diabetes] hace que no se absorba de manera adecuada lo que se consume”, nos contó Veva Palacios, nutrióloga y coach. “Recordemos siempre que no somos lo que comemos, sino lo que absorbemos o somos capaces de aprovechar de lo que comemos”.
¿Qué debo hacer si se me cae mucho el cabello?
En ocasiones, la pérdida de cabello excesiva se debe a otros factores importantes que debes tener en mente, además del déficit de vitaminas. Como antes mencionamos, optar por un estilo de vida saludable es imprescindible para mantener el cabello fuerte, sano y evitar que se caiga. No obstante, hay otros factores que pueden interferir en el ciclo de crecimiento del pelo.
Recuerda que existen factores genéticos, hormonales y también psicosomáticos. El desprendimiento del pelo está asociado a condiciones como la calvicie hereditaria, así como a los cambios o desequilibrio hormonal, la menopausia y hasta bacterias en el cuero cabelludo; pero también al estrés y a la salud mental.
El número de cabellos que se caen al día varía entre 100 y 150. Desde luego, contarlos sería una tarea tediosa y prácticamente imposible, sin embargo, una pérdida mayor debería ser muy notoria. Perder mechones completos mientras te cepillas o te bañas podría ser señal de acudir con un especialista.