Las lecciones de pelo y autocuidado que las editoras de ATH aprendieron este año
Este año, aprendimos a amar la textura natural de nuestro pelo, que el uso del acondicionador no es negociable y que podemos vivir sin la tenaza. También descubrimos cuánto necesitábamos un descanso y que nuestra salud, física y mental, siempre va primero.
No hace falta decir que 2020 ha sido un año difícil para muchos. Con enero a a la vuelta de la esquina, no solo comenzamos a anhelar el nuevo periodo y sus infinitas posibilidades, sino que también es un buen momento para recordar algunos de los aspectos positivos de este año sin precedentes.
Hemos reunido a la redacción de All Things Hair de todo el mundo para compartir e intercambiar los buenos hábitos capilares y los consejos de cuidado personal que hemos aprendido de 2020 y que, sin duda, seguiremos llevando a cabo en el año siguiente.
Esto es lo que aprendimos (sobre el cabello y la vida) este año
Fernanda Kuri, editora general de ATH México
“Puesto que la pandemia me condujo a trabajar en casa —quizás permanentemente—, decidí mudarme a un departamento que pudiera llamar mío, en mi colonia favorita y la que considero más inspiradora. Después de seis años de vivir en la Ciudad de México, ¡finalmente estoy lista para echar raíces! Empezar a amueblar y decorar mi espacio ha sido una aventura inesperada y un proyecto que me ha ayudado a mantener una actitud positiva.
Al inicio del confinamiento, mi pelo delgado lucía apagado y sentía saturado. Decidí implementar una rutina capilar minimalista y comencé a utilizar productos con ingredientes naturales y sin siliconas. Me tomé un descanso del uso de herramientas térmicas y aprendí nuevos peinados sin ellas. También me deshice de los últimos rastros de una coloración antigua. ¡Ahora mi pelo está suave, brillante y listo para un nuevo comienzo!”.
Editor’s tip: El shampoo TRESemmé Detox Anticontaminación ha sido desarrollado profesionalmente con sábila y coco para purificar el cabello graso de la polución por smog. Con infusión de vitamina C, nutre el cabello para dejarlo visiblemente saludable y suave. No tiene siliconas, parabenos ni colorantes.
Elizabeth Almazán, redactora de ATH México
“La cuarentena me hizo comprender el valor de la paciencia. Me recordó la importancia de pasar tiempo de calidad con mis seres queridos y tomarme un descanso para cuidar de mi salud física y mental. Aprendí que vivir con tranquilidad es el mejor regalo que te puedes dar.
Por otro lado, ¡este año me hizo tuve la mayor revelación con respecto a la textura natural de mi cabello! Comprendí su singularidad y lo hermoso que es a su manera. Aprendí a cuidarlo y realzar su belleza natural. Ahora me siento segura y confiada de lucirlo. Definitivamente, descubrí que amar tu pelo te da poder”.
Grace Herrera, editora digital de ATH México
“Al comienzo del encierro, estaba realmente estresada y era difícil concentrarme en el lado positivo. Así que decidí cambiar mi perspectiva y realizar estas cuatro cosas todos los días: hacer algo que me dé alegría y paz, algo que me haga reír, algo que me ayude a crecer y ¡crear contenido nuevo! Esto me ha hecho sentir mejor, física, mental y profesionalmente.
Este año aprendí a cuidar bien mi cabello. Solía hacerme un nuevo corte de vez en cuando y me encantaba experimentar con él, solo por diversión. Volví a lo básico y ahora mi pelo está más fuerte y sano”.
Yunisa Putri, editora general de ATH Indonesia
“Al principio del encierro se me empezó a caer el pelo y tuve un brote importante de acné debido al estrés, que pudo ser producto de hacer malabares entre el trabajo y las tareas del hogar, mientras me sentía excluida del mundo exterior. Mi hijo también está aprendiendo en casa, por lo que mis días son bastante agitados. En lugar de pensar en el estrés, cambié mi perspectiva y concentré mi energía únicamente en aquello que puedo controlar.
Me levanto temprano, hago ejercicio y como muchas verduras, frutas, pescado y huevos; duermo de siete a ocho horas y bebo de tres a cuatro litros de agua al día. También comencé a escribir un diario para monitorear mi estado de ánimo. Creo que así me he transformado por dentro y fuera. ¡Me siento más feliz y he comenzado a ver algunos cambios positivos en mi piel y pelo!
Ahora bien, sé que mucha gente ha estado experimentando con los tintes y cortes, pero yo hice algo diferente, ¡me dejé crecer el pelo! Lo despunté y empecé a usar, religiosamente, una mascarilla capilar, así como una mezcla de aceites dos o tres veces por semana. Limito el uso de la secadora, utilizo la plancha solo cuando es necesario y nunca me salto el protector térmico. Como resultado, mi melena creció hasta mis hombros”.
Mariana Meggiolaro, editora general de ATH Argentina
“Pasar tanto tiempo en casa me hizo darme cuenta de la cantidad de plástico que consumimos diariamente. Así que se lo señalé a mi familia y comenzamos a tomar decisiones más inteligentes al comprar alimentos. Le enseñé a mi hija qué son los plásticos de un solo uso y los recolectamos para donarlos a una fundación que convierte este material en ecoladrillos. En este despertar sostenible, también cambié mucho mi dieta, basándola en plantas tanto como puedo.
Al inicio del confinamiento, noté los primeros síntomas del estrés en mi pelo. Encontré cabellos por toda la casa, así que aproveché esa señal como una oportunidad para crear una rutina más simple pero efectiva. Yo tampoco experimenté con los tintes y cortes. En cambio, le di un descanso a la secadora e hice lo mismo con los productos para estilizar. Volví a lo básico y me concentré en la limpieza profunda de mi pelo y cuero cabelludo. Ahora está brillante y suave, como cuando era niña”.
Amra Markic, editora digital de ATH Reino Unido
“He tenido que ser muy consciente de lo que estoy consumiendo, tomando descansos regulares de las redes sociales y días de cuidado personal. He aprendido a tener más tiempo para mí y me ha encantado leer libros de autoayuda y escuchar podcasts de bienestar.
Cualquiera que me conozca sabe que siempre llevo trenzas africanas. Sin embargo, durante el encierro, cuando eso no fue una opción [las personas con pelo afro suelen requerir de expertos para trenzarlo], tuve que aprender cuidar de mi melena y realmente darle el amor que se merece. Descansar de las trenzas y simplemente darme el tiempo de aprender sobre mi tipo de cabello me ha hecho sentir más segura y menos temerosa de lucirlo. ¡Es algo que nunca pensé sentir!”.
Miriam Herst, editora de belleza de ATH Estados Unidos
“En los días previos al encierro, a menudo era culpable de depender de una taza de café como desayuno y combustible para mi traslado y una mañana entera de trabajo. Trabajar desde casa me ha obligado a reevaluar mis elecciones de alimentos y me ha convertido en una bala para hacer smoothies. He notado una diferencia en mi energía y estado de ánimo, tanto que no me veo volviendo a mi rutina anterior.
Estoy tan emocionada como sorprendida de informar que no he tocado una sola herramienta térmica desde principios de septiembre. ¡Dos meses son un gran logro para una adicta la tenaza como yo! Además de hacer un esfuerzo por exfoliar mi cuero cabelludo y usar un tratamiento de acondicionamiento profundo regularmente, este nuevo amor por el secado al aire hace que mi cabello se sienta más suave y sedoso que nunca”.
Editor’s tip: Los superhidratantes diarios ofrecen un cuidado capilar superior. Formulados con una potente mezcla de nutrientes activos, cubren las necesidades cotidianas del pelo maltratado en apenas un minuto. El superhidratante diario Dove Reconstrucción Completa provee una reparación inmediata para el cabello deteriorado propenso al quiebre y ayuda a que el daño debido a factores externos y resequedad ¡no vuelva!
Erin Mizuta, directora de contenidos de ATH Brasil
“Como la mayoría de nosotros, tuve que adaptar mi rutina para trabajar desde casa y no tener que desplazarme, así que trato de caminar al menos 15 minutos alrededor de la cuadra para hacer un poco de ejercicio. A medida que me sentía más descansada, comencé a despertarme más temprano y leer algo mientras disfrutaba del sol antes de iniciar el día. Y como tiendo a sumergirme en el trabajo por horas, empecé a tomar descansos de 15 a 20 minutos en las tardes. Es refrescante.
Quería hacerme un cambio en el pelo —un bob largo en ese momento—, pero no tenía nada en mente. La cuarentena vino con una resolución: como no podía cortarme el cabello en el salón, decidí dejarlo crecer. Me gustó el resultado, ya que hace tiempo no lo tengo tan largo y sin fleco. Empecé a usar mascarillas capilares cada dos semanas y a secarlo menos. También tomo cápsulas de omega 3; no es solo para el pelo pero ayuda a mantenerlo fuerte.
También comencé a experimentar con los peinados y ahora confío en las trenzas y pinzas para evitar que los mechones caigan sobre mi cara cuando estoy trabajando”.
Beth Strong, editora de ATH Reino Unido
“Durante el primer encierro [Reino Unido lleva dos], hice un vision board [un collage de imágenes, fotografías y afirmaciones de los sueños y deseos de uno, diseñado para servir como fuente de inspiración y motivación] por primera vez y ahora creo fervientemente en ellos. Me he sorprendido de lo mucho que ya se ha materializado, a pesar de la pandemia. Y aunque hay ciertas cosas allí que son metas a largo plazo, ha sido una muy buena manera de ayudarme a concentrarme en lo que quiero lograr.
En cuanto a mi pelo, he estado adoptando un enfoque más de adentro hacia fuera, asegurándome de obtener los nutrientes adecuados para que crezca y se fortaleza. Esto incluyó empezar a tomar tabletas de biotina y aumentar mi proteína al comer más huevos, frijoles y verduras. He notado que no solo mi cabello ha crecido más rápido, sino también mis uñas”.
Editor’s tip: El shampoo Folicuré Original, enriquecido con biotina, fortalece el cabello de la raíz a las puntas, previniendo así la caída debido al quiebre. Además, promueve el crecimiento.
Eunice Lucero, directora editorial de ATH Estados Unidos
“He conseguido hacer más tiempo para mis intereses introspectivos, como realizar lecturas espirituales para mí y algunos de mis amigos más cercanos; realmente me ayuda a estar en contacto no solo con las energías del día, sino también a afinarme desde adentro. En conjunto con una práctica de yoga y pilates —y quizás finalmente meditación trascendental en 2021—, diría que esto contribuyó a salvar mi salud mental durante los momentos más oscuros del año.
Para bien o mal, he tomado el encierro como una oportunidad para volver a mi color natural por primera vez en seis años. Mi cabello nunca se había sentido tan saludable y mi textura natural ha vuelto con toda su fuerza. He estado reforzando este nuevo estado virgen mediante exfoliaciones regulares del cuero cabelludo (¡la descamación y opacidad relacionadas con el estrés pandémico son reales!) y acondicionamiento profundo dos veces al mes.
También hice una cita para cortarme el pelo, por primera vez en mucho tiempo, para deshacerme de las puntas dañadas y darle forma a mi bob ya crecido. ¡Estoy encantada de volver a ser castaña y darle a mi melena un merecido descanso de las decoloraciones!”.
Carolina Maggi, editora de ATH Brasil
“Cuando comenzó la cuarentena, estaba realmente estresada y era difícil concentrarme en cualquier cosa, desde el trabajo hasta ver una película en Netflix. Entonces, para hacer que las cosas se sintieran un poco ‘normales’, creé una rutina de home office y comencé a practicar yoga todos los días. Tengo la intención de mantener esta rutina incluso cuando la pandemia haya terminado. Me hace sentir mejor física y mentalmente.
Antes del confinamiento, ya me estaba dejando crecer el pelo. Lo tuve más corto durante muchos años y decidí hacer un cambio. Con todos los salones de belleza cerrados, era más sencillo no caer en la tentación de ir por un corte impulsivo. Una las cosas que empecé a hacer es dejar que mi cabello se seque naturalmente. Para ayudar a mantenerlo hidratado, uso un acondicionador sin enjuague que también le da a mi cabello una textura hermosa”.
Editor’s tip: Aplica la crema hidratante diaria Dove Cuidado Micelar después del lavado, como si fuera un acondicionador, y no la enjuagues. Tu melena quedará suave, ligera y con brillo durante todo el día.
Kat López, directora de contenidos de ATH Filipinas
“Aprendí a ser consciente de mis compras. Con casi todas las marcas disponibles en línea, es muy fácil agregar cosas al carrito sin parar. Por supuesto, está bien darse un capricho de vez en cuando, pero también es bueno canalizar la energía y recursos adicionales hacia otras actividades valiosas y para ayudar a los demás.
¡Este año aprendí a cortarme el pelo! Debido a la cuarentena, no pude ir al salón, así que tuve que aprender a hacerlo yo misma en casa. Me hice un corte bob sencillo, sin capas ni fleco. No fue perfecto pero se veía bien, considerando que no soy una estilista profesional. También fue una experiencia enriquecedora y ver el resultado en el espejo elevó mi confianza”.
Nadya Paramitha, editora de ATH Indonesia
“Los libros y los momentos tranquilos en casa me han hecho pensar en reorganizar mi vida y tomar el control de mí misma. Empecé a leer libros de autoayuda sobre ikigai [la razón de ser de un individuo], hygge [un concepto de estado de ánimo acogedor, íntimo, de agradable convivencia, con sentimientos de bienestar y satisfacción], decluttering [acabar con el desorden y el caos] y mindfulness [conciencia plena].
También he sido más experimental con mi melena, lo cual comenzó cuando planeé teñirla de azul verdoso. Antes de eso, mi cabello ya estaba seco y era propenso a romperse, así que me prometí comenzar a cuidarlo. Me abastecí de acondicionador y mascarillas capilares y compré varios suplementos para ayudar a mejorar la salud de mi piel y pelo.
Probé el método no-poo [lavarse el pelo sin shampoo] por primera vez, usé el aceite de coco como tratamiento e incluso añadí unas gotas de mi aceite capilar a mi acondicionador para potenciar el resultado. Aprendí a cortarme el pelo para deshacerme de las puntas abiertas, cambié mi toalla por una de microfibra y mi funda de almohada por una seda, entre muchas otras cosas. Ahora estoy satisfecha con mi cabello. ¡Me he dado cuenta de que se ve “feliz” cuando lo trato mejor”!.
Olga Nedobezhkina, editora general de ATH Rusia
“Mi mantra para 2020 ha sido dejar de preocuparme demasiado. Este año nos ha demostrado que todos los planes pueden fracasar y lo único que puedes hacer al respecto es cuidar de ti mismo y las personas que amas.
Durante el encierro, me dejé crecer el pelo. Para evitar las puntas abiertas sin cortarlas, siempre uso un acondicionador después del lavado. Me gusta que sea hidratante pero mantenga el volumen”.
Editor’s tip: Con aloe vera y aceite de coco, el acondicionador TRESemmé Detox Anticontaminación hidrata, suaviza y purifica el cabello de la polución diaria. No contiene parabenos ni colorantes y previene el exceso de oleosidad.
Milena Prinzi, directora editorial de ATH Estados Unidos en Español
“Más que adoptar nuevos hábitos, he estado decidida a mantener los que adquirí antes de la pandemia. No he abandonado mi rutina de ejercicio, lectura, sueño y alimentación. He vigilado de cerca mi ansiedad y, en cambio, me he concentrado en lo que tengo delante.
Me he alaciado el pelo durante años y he aprendido y perfeccionado mi técnica. Solía pensar que lo único que necesitaba era un buen spray protector contra el calor y una plancha profesional, pero faltaba algo. Mi planchado casero nunca fue tan bueno como el del salón hasta que descubrí un suero antifrizz que, además de combatir la humedad, deja mi melena suave y brillante. ¡Mi blowout dura días!”.
Monique García, editora de ATH Brasil
“La lectura siempre ha sido una verdadera pasión para mí, pero la cuarentena me brindó la oportunidad de sustituir las horas en el tráfico por tiempo de calidad inmersa en mis libros favoritos. Además, más que nunca, estoy trabajando activamente para controlar mi ansiedad y concentrar mi energía en lo que realmente puedo cambiar.
Pasar más días adentro significa que comencé a prestar más atención a mis propias necesidades, incluido mi cabello. Tuve mechas durante años y no podía esperar a cortarlo todo y recuperar mi pelo natural completamente. Verlo de nuevo tan saludable me motivó instantáneamente a cuidarlo mejor. Ahora, no puedo pasar ni una semana sin usar acondicionadores humectantes profundos. Los domingos por la tarde se han convertido en un gran momento para tomar un baño relajante y cuidar de mi melena. Me alegra poder decir que nunca la había visto tan sana”.