Enamórate tu pelo: 5 ‘tips’ realistas para aprender a amarlo tal como es
Amar tu cabello es, a menudo, una lección aprendida. Te damos las claves para empezar a verlo con otros ojos y darle el cuidado que se merece.
Los estándares de belleza suelen diferir entre culturas, pero si algo compartimos casi todas las mujeres —sin importar nuestro origen— es que, en algún momento, hemos deseado una melena distinta de la que la genética nos otorgó.
Hay una expresión popular que dice que “el pasto siempre es más verde del otro lado” y, en relación con el cabello, ¡es cierto! Según un estudio de Unilever (2020), 51% de las mexicanas anhelamos una cabellera completamente lacia. Por otro lado, incluso cuando la mayoría nuestras conversaciones en torno al cabello se centran en hacerlo crecer, una vez que lo tenemos largo, nos quejamos de que requiere más cuidados que cuando estaba corto. Sin embargo, cuando lo tenemos corto, decimos que lo extrañamos largo. ¿Quién nos entiende?
El cabello es una de nuestras características más distintivas, así que es normal que nos obsesionemos con él. Y aunque puede ser un medio divertido para expresar nuestra personalidad, también tiene el potencial de convertirse en una fuente de inseguridad y baja autoestima.
No hay nada de malo en jugar con tu pelo, pero nunca debes creer que no es hermoso tal como es. Independientemente de su estado natural, en este artículo hemos creado una lista de consejos para aprender a amarlo y celebrar su apariencia ¡todos los días!
¿Odias tu cabello? Te decimos cómo empezar a amarlo
1. Recuerda que tu cabello te hace única
Una de las principales razones por las que las niñas creen que deben cambiar su pelo es para integrarse con sus amigos y compañeros de clase. Pero al igual que cualquier habilidad o característica especial —desde el talento artístico hasta las pecas—, tu cabello es parte de lo que te hace ser tú. ¿Te imaginas lo aburrido que sería el mundo si todos tuviéramos la misma apariencia?
Aun en la edad adulta, a veces es importante recordarte que, por cada persona que te hace sentir incómoda por como es tu cabello, hay alguien más a quien le encantaría tener una melena como la tuya.
2. Piensa qué te molesta de tu pelo
El rechazo hacia tu cabello no siempre es consecuencia de las opiniones de los demás. Quizás no te gusta porque tus chinos no lucen definidos o, aunque es liso, se engrasa de más. Por eso, es importantísimo conocer tu tipo de cabello. Aprender a identificar su patrón, porosidad, densidad y necesidades es una manifestación de amor propio —o, por lo menos, la única manera de comenzar a aceptar tu melena en su estado original.
Por otro lado, cuando solo vemos cierto tipo de pelo en los medios y este no se parece al nuestro, muchas veces quisiéramos cambiarlo por uno diferente. Pensar así no solo lastima nuestra autoestima, sino que nos puede llevar a dañarlo con químicos y herramientas de calor.
Editor’s tip: Intenta seguir a influencers que tengan necesidades capilares similares a las tuyas. La representación es importante y sus consejos te resultarán todavía más valiosos. En la redacción nos inspiran mujeres como Carla Martin (@silvergirlmx), quien desafía constantemente los estereotipos asociados al envejecimiento con su melena canosa; Fernanda Estrada (@itsferestrada), con sus rizos de infarto; o Romina Gómez (@romiracles) y su original corte pixie.
3. Hazte cargo del problema
Una buena noticia es que no es tan difícil resolver muchas de las problemáticas capilares más comunes. Por ejemplo, prevenir el encrespamiento matutino puede ser tan simple como lavarte el pelo en la mañana y no en la noche.
Experimentar con distintos productos, diseñados para tu tipo de pelo y sus necesidades, también puede ayudarte a encontrar una solución. Asimismo, toma nota de esta serie de hábitos que te proponemos para tener la cabellera de tus sueños.
4. Experimenta con un nuevo estilo
Si estás aburrida de tu apariencia, probar un nuevo corte o peinado puede ser la solución. Investiga todas las cosas increíbles que puedes hacer con tu melena al natural. Algunos recogidos se ven absolutamente fantásticos con el cabello chino, mientras que ciertas trenzas complicadas son más fáciles de elaborar con el pelo lacio. Darte cuenta de todo lo que puedes hacer con tu color o textura en particular te ayudará a apreciar lo que tienes.
5. Suspende el uso de las herramientas térmicas
¿Crees que no puedes vivir sin la plancha? Trata de tomarte un descanso. El uso de las herramientas de calor no solo daña el cabello, sino que tiene el potencial de convertirse en un hábito, de modo que, después de cierto tiempo, creas que necesitas rizar o alaciar tu melena solo para verte “normal” o sentirte tú misma.
Lo cierto es que nunca aprenderás a amar tu pelo si no lo luces tal como es. Ármate de valor y sal al mundo con tu cabello natural. ¡Te sorprenderán todos los cumplidos que vas a recibir!
Editor’s tip: Aprovecha esta merecida pausa para reparar tu cabello deteriorado y frágil con el dúo de shampoo y acondicionador Dove Reconstrucción Completa.