Psicomagia capilar: cómo emplear rituales sanadores a través del cabello

La palabra “magia” siempre ha resonado en mí. La Real Academia Española define su significado como “un arte o una ciencia oculta, con la que se pretende producir resultados contrarios a las leyes naturales”. Incluso, menciona la intervención de seres inimaginables, como si se tratara de mera brujería. Sí, la brujería y la magia siempre han tenido ––culturalmente–– un punto de encuentro. Pero olvidemos por un momento el contexto negativo y todo aquello que siempre hemos relacionado con demonios y otras cosas innombrables.

En lo personal, creo que la magia vive dentro de nosotros. Aunque la RAE tiene razón en la parte de la ciencia oculta ––pensando en lo espiritual––, prefiero referirme a este término como el conjunto de prácticas o hábitos con los que se pueden conseguir cosas extraordinarias. Y aquí es donde entra la psicomagia.

Ahora bien, hablemos de lo extraordinario como lo plantea el diccionario: algo poco común, que resulta mejor que lo ordinario. ¿Alguna vez has usado tu cabello como herramienta para sanar, conectar contigo y lograr lo extraordinario?

¿Qué es la psicomagia?

La psicomagia del aclamado cineasta y artista chileno Alejandro Jodorowsky está basada en la creencia de que la mente subconsciente está profundamente influenciada por símbolos, gestos y rituales. Utilizando el lenguaje de los símbolos, la psicomagia tiene el objetivo de abordar problemas psicológicos, traumas y bloqueos emocionales.

Si bien se trata de una práctica terapéutica poco convencional, ha ganado adeptos alrededor del mundo por sus resultados únicos y profundos. Se cree que, a través de gestos simbólicos ––que suelen desafiar algunas interpretaciones lógicas––, se puede iniciar un proceso de transformación.

Incluso, los testimonios dicen que la terapia convencional no podría llegar a estos mismos resultados.

La esencia cultural de la psicomagia

La psicomagia toma elementos de distintas tradiciones o prácticas, como el chamanismo, rituales ancestrales, el teatro y el psicoanálisis, creando una fusión de técnicas curativas.

Cada ritual en este concepto es adaptado a las necesidades específicas de cada persona. Existen acciones que muchos podrían considerar extrañas, o bien, se pueden utilizar expresiones poéticas y artísticas. Por ejemplo, una persona con problemas de autoestima puede llevar a cabo el proceso de escribir afirmaciones en su cuerpo y luego lavarlas, simbolizando la limpieza de la percepción negativa de sí misma.

Ahora bien, si el cabello funge como símbolo de identidad y autoexpresión: ¿cómo se aplica a la psicomagia?

¿Qué es la psicomagia capilar?

Obtener resultados sanadores con la psicomagia depende de diferentes actos simbólicos. Cabe mencionar que, si bien los procesos de Alejandro Jodorowski son meticulosos y personalizados, donde se incluye la historia familiar y se desbloquean (en orden) diferentes aspectos de la personalidad; desde casa se pueden intentar una serie de prácticas funcionales, basadas en la teoría de la psicomagia.

Ahora bien, en esencia, podemos hablar de la psicomagia capilar con base en la creencia de que el cabello es portador de energía. Su significado simbólico, es una poderosa representación de la identidad.

Según los profesionales, algunos actos ––como el de cortar el cabello o peinarlo de una forma específica–– pueden liberar bloqueos emocionales, energías negativas y traumas profundamente guardados en el subconsciente.

Al conectar con nuestro verdadero yo a través de diferentes rituales, se tratan heridas emocionales profundas. Por lo tanto, esta práctica puede ayudar a aliviar la ansiedad, la depresión y los sentimientos negativos. También puede aumentar nuestra autoconfianza, potenciar la creatividad y mejorar el bienestar general. ¡Hagamos magia con nuestro cabello! O bien, hagamos nuestra rutina básica, pero con una intención.

Trenzar el cabello

En el contexto de la psicomagia, el cabello es un lienzo para que el subconsciente se exprese. Tejer una trenza, simboliza el entrelazamiento de diferentes aspectos de uno mismo.

Considera cada mechón como la representación de emociones, experiencias, deseos y miedos. Toma un momento a solas para pensar en lo que sientes, de dónde viene la emoción, qué quieres conseguir y qué miedos son los que debes enfrentar. Cierra los ojos y, al trenzar el cabello, haz conciencia de cómo estos elementos se entrelazan.

Se trata de una especie de meditación activa; un acto que simboliza el proceso de reconocimiento y aceptación de la identidad. Hazlo una vez por día, como un hábito. Y, desde luego, sigue tus instintos. Puedes tejer todo el cabello en trencitas o hacer solo una trenza francesa, por ejemplo.

Cortar el cabello

Este es, quizá, uno de los rituales más populares para cerrar ciclos. Bien dicen que, cuando una mujer se corta el cabello, le espera una nueva vida. Y es que, un cambio radical como lo es deshacerse del pelo y dejarlo muy corto, es decirle a la mente que se deja atrás el pasado. Además, este acto simboliza liberarse de la energía negativa o desprenderse de una identidad que no nos pertenece.

Hazlo contigo misma: olvídate, por esta vez, de ir al salón de belleza. Ve a un lugar que consideres seguro, donde te sientas cómoda y en confianza. Párate frente al espejo y repítete que dejas atrás todo aquello que ya no quieres en tu vida, todo lo que quieres dejar en el pasado. Toma las tijeras y corta tu pelo, tanto como consideres necesario.

Ten paciencia y toma unos días para dejar que la energía del acto tome su tiempo y su rumbo. Después, ve con tu estilista para adoptar un nuevo look, el que refleje tu nueva yo.

Adornar el pelo

Como antes lo dijimos: el cabello es un lienzo para la autoexpresión. Tener el autoestima baja y problemas de seguridad algunas veces viene de la mano con la imagen. Por ello, emplear con intención acciones básicas puede ayudarte a cambiar la percepción sobre ti misma.

Párate frente al espejo y haz lo que te nazca, sin pensar en las opiniones de terceros, tu trabajo o la escuela. Simplemente, coloca adornos o accesorios, pinta tu cabello o péinate como te gustaría, ¡sin límites!

Cada elemento que coloques, considéralo un símbolo que represente emociones, experiencias o deseos. Este acto puede ser además una manera de explorar aspectos ocultos de nosotros mismos.

Ofrenda de cabello

Aceptémoslo: en algún momento todos necesitamos hacer cambios. Sentir que todos los aspectos de nuestra vida están trabados es señal de que nuevos hábitos son necesarios. Pero, ¿cómo sanar esa parte con nosotros mismos? A veces, soltar es la parte más difícil.

En algunas culturas, ofrecer cabello tiene un significado simbólico. Los rituales psicomágicos pueden implicar el acto de cortar y ofrecer voluntariamente el cabello como una forma de simbolizar el sacrificio, la humildad o la renuncia al ego. Se trata de una forma de desprendernos de lo más sagrado, del pasado, de la carga energética que no nos deja seguir adelante.

Pensemos en la teología del cabello: para los budistas, raparse es símbolo de desapego a los deseos mundanos. Quitarse el pelo y dejar la cabeza descubierta representa la renuncia a la vanidad y al ego, para centrarse en el camino hacia la liberación.

Recuerda que estos rituales son simplemente un camino alternativo que puedes tomar para estar mejor contigo. Los resultados dependen de cada persona y, desde luego, no son una solución a problemas psicológicos graves. Utilízalos como un complemento a tu rutina de salud mental, pero siempre consulta a un especialista.