Hasta la raíz | Cortarse el cabello para cerrar ciclos: cómo una visita al salón me ha ayudado con el duelo
Cortarse el cabello para cerrar ciclos, por el final de una relación o la pérdida de un ser querido, puede ser parte del duelo. Marca un cambio de vida a través de la purga de lo viejo, el cierre de un capítulo y el comienzo de una nueva página.
Recientemente perdí a mi hija y, junto con las pérdidas física y emocional que van ligadas a la muerte de un ser querido, viví la pérdida de mi identidad. De un momento a otro, dejé de ser la persona que era y me transformé en alguien más, alguien a quien no reconocía en el espejo y que no sabía cómo expresarse.
Solo quería dar un paso atrás y reinventarme, liberarme del dolor que sentía al ver lo que ya nunca sería y reconocer a quien debía empezar a ser. En ese momento decidí cortar mi cabello.
De acuerdo con la profesora Rose Weitz, de la Universidad de Yale, nuestro pelo es la única parte del cuerpo que podemos cambiar a voluntad. Por eso, se convierte en un reflejo de quienes somos, un signo de identidad. Cortar mi cabello no terminó con mi duelo, pero me ayudó a llorar el final de una etapa de mi vida y conocer a la mujer que soy ahora.
Cortarse el cabello para cerrar ciclos
En internet, hay un chiste que dice que teñirse el cabello y cortarse el flequillo es la forma en que los jóvenes enfrentan todo tipo de crisis, desde pandemias hasta rupturas. Sin embargo, en muchas culturas indígenas, el cabello se ha relacionado durante mucho tiempo con la espiritualidad. “Tu cabello es una extensión de tu alma y carga emociones —explica Danié Gómez-Ortigoza, a quien entrevistamos anteriormente en All Things Hair—. Toda tu historia está contenida en tus cabellos”.
En la India, después de la muerte de un padre, se espera que los hijos se afeiten la cabeza como símbolo de dolor y desapego del ego. De manera similar, se espera que las viudas permanezcan calvas después de la muerte de sus maridos, como una forma de renunciar a la feminidad y al placer. En algunas culturas nativas americanas, el cabello largo es un signo de conexión con la espiritualidad de uno, mientras que en religiones como el budismo, afeitarse el cabello significa desapego de las posesiones terrenales.
Psicológicamente, cortarse el cabello en momentos de duelo te prepara para una vida nueva y diferente. La Dra. Katherine Ellen Foley menciona que las personas que se recuperan de cualquier tipo de trauma a menudo lo enfrentan cambiando su apariencia y esto, en sí mismo, es una forma de cuidado personal. Por ejemplo, Britney Spears se rapó en 2007 porque quería tener cierto control sobre su vida e imagen, después de haber sido dirigida por ejecutivos musicales desde que tenía 16 años.
Los cortes de pelo, por lo tanto, tienen un significado mucho más profundo que un simple viaje al salón. Pueden ser una forma de duelo por el final de una relación o la pérdida de un ser querido, e incluso una forma de recuerdo. Mi decisión de cortarme el cabello me ayudó a abrazar a mi nuevo yo, y en consecuencia, poder mirarme al espejo todos los días, reconociendo mi historia y la conexión que tengo con mi hija.
Si estás pasando por una pérdida, no estás sola: aprender a vivir sin alguien a quien amamos es muy difícil. No es necesario que la gente vea tu transformación, lo importante es que tú la sientas.