Pelo quemado: las causas y las consecuencias desentrañadas por un especialista
Las herramientas de calor, el sol y la decoloración al banquillo.
En un nivel básico, el daño por calor es causado por herramientas como planchitas, bucleras y secadores de pelo. Con el uso regular de estas herramientas, las hebras del pelo tienden a secarse, quebrarse y dividirse, lo que hace que tu pelo se vea y se sienta áspero. Pero el pelo quemado también puede ser producto de la decoloración.
Ahora, aunque todo esto parece bastante sencillo, hay más en la historia. Para desglosarlo e iluminarte a las duras verdades del pelo quemado enumeramos las razones para que sea más fácil de entender.
¿Cuáles son las causas del pelo quemado?
- Las altas temperaturas, que pueden romper el enlace proteico interno de la fibra capilar.
- Las herramientas de calor: planchitas, bucleras y secadores de pelo (¡sí, en serio!)
- El sol, porque como la piel, el pelo puede dañarse por la exposición prolongada y directa.
- Los procesos químicos muy fuertes como la decoloración.
¿Qué es el daño por calor?
Como dijimos, el pelo quemado es consecuencia de, principalmente, el uso de herramientas de calor, pero ¿cómo afectan a nuestro cabello?
Para brindarte una explicación más detallada, nos reunimos con Peter Bailey, Gerente Técnico Global de Cuidado del Cabello en Unilever. Él nos dijo: “El daño sufrido por el cabello debido al uso del secador de pelo es un daño superficial. En cambio, cuando las planchitas se usan a altas temperaturas, el daño en la fibra capilar es interno”.
Pelo quemado: antes y después
Continuó explicando que, cuando se seca con secador, la temperatura se mantiene a unos 50°.C y aumenta el contacto fibra con fibra, lo que puede provocar que la cutícula se desprenda y deje la superficie de la fibra capilar áspera. Por otro lado, las planchas y otras herramientas son mucho más calientes y, a unos 150°.C, la proteína en la corteza del pelo sufre una transición en la cual la energía térmica puede romper algunos de los enlaces entre las proteínas que dan a la fibra capilar su fuerza y estructura.
¿Qué significa todo esto para tu pelo? Que puede pasar a ser un pelo seco, quebradizo y con puntas divididas (mejor conocido como pelo dañado). Pero hay otro tipo de daño por calor que también deberías tener en cuenta…
Pelo quemado por decoloración
La decoloración es uno de los procesos más agresivos para la cutícula. Decolorar el pelo, es decir, quitarle su melanina original para darle otro color, es un trabajo que debe hacer un especialista. Al ser un tratamiento químico, es importante que se realice de forma correcta y con los recaudos necesarios.
El pelo quemado por decoloración puede ser consecuencia de una exposición prolongada, de una incorrecta elección de los volúmenes del agua oxigenada o de una decoloración sobre una ya existente.
Por eso, es importante saber que no hay un tiempo de exposición ideal. Cada piel reacciona distinto, por lo que es fundamental observar y no sobreexponer para conseguir un determinado resultado. Si lo que se quiere es aclarar más, entonces hay que esperar un tiempo prudencial para volver a decolorar. El especialista va a saber determinar los tiempos según tus necesidades.
Por otra parte, a mayor cantidad de volúmenes del agua oxigenada, más fuerte va a ser la decoloración. Si vas a teñir el pelo en casa, tené en cuenta esto y empezá de a poco.
La consecuencia del pelo quemado por decoloración es un pelo fino, débil, quebradizo, con corte químico, que se cae con facilidad.
Desgraciadamente, la única forma de recuperar la cutícula del pelo es cortarlo y hacer que el pelo crezca sano de cero. Hay productos que ayudan a que lo que queda quemado se vea y sienta mejor pero la fibra capilar no se repara.
Probá: el Shampoo y Acondicionador Regeneración Extrema de Dove, un sistema de lavado con ingredientes activos regeneradores que apuntan a reponer la queratina, componente principal de la fibra que se va perdiendo al someterse a tratamientos químicos como decoloración, alisados y coloración.
Pelo quemado por exposición al sol
¿Es posible que el pelo quemado sea producto de la exposición al sol?
¿Notaste alguna vez que después de unas vacaciones en la playa tu pelo se siente menos sedoso? Eso es porque, como la piel, tu pelo puede sufrir daños por el sol.
Peter explica que durante largos períodos de exposición a los rayos UV, “la creación de radicales libres altamente reactivos puede reaccionar con los aminoácidos dentro de las cadenas de proteínas del cabello”, lo que puede conducir al desdoblamiento de las estructuras de proteínas, dando como resultado un pelo más débil y propenso a dañarse.
La exposición prolongada a los rayos UV también puede contribuir a la eliminación de la capa lipídica en la superficie exterior de la fibra capilar, lo que la hace más áspera y menos fácil de peinar o desenredar. Asusta un poco, ¿no?
Los síntomas del pelo quemado por el sol
- Cambio de color.
- Menos brillo y suavidad.
- Más puntas abiertas.
Entonces, dicho esto, ¿cómo podés saber si tenés el pelo quemado por el sol? Como el daño hecho a la piel, hay algunos cambios visibles. El daño se percibe a través del cambio de color, disminución de la suavidad y brillo, y más puntas abiertas.
¿Cómo puedo proteger mi pelo del daño solar?
- Cubrir con un sombrero.
- Usar productos para el pelo con filtros UV.
- Limitar la exposición directa al sol.
No vamos a decirte que te encierres todo el verano, pero sí te recomendamos que, al igual que usás un protector solar para la piel, lo uses también para el pelo. Bueno, la mejor forma es cubrirse con un sombrero. Pero si igual querés hacer gala de tu pelo, probá con la Crema para Peinar Antifrizz de TRESemmé que está formulada con filtros UV que te ayudan a proteger el pelo del sol.
Cómo recuperar el pelo quemado
Si pensás que ya estás sufriendo los efectos del pelo quemado, hay algunas cosas que se pueden hacer para remediar esto. Lo más importante que debés recordar es usar siempre un protector térmico antes de aplicar calor pero por ahora, probá uno de estos consejos principales:
1- Cortá las puntas
Lamentablemente, si el pelo está dañado y ya aparecieron las puntas florecidas, no hay nada que puedas hacer para repararlo. Tu única opción es cortar las puntas y, de esta forma, darle a tu pelo un nuevo comienzo.
Sabemos que esto puede ser desalentador, pero no te preocupes. Si cortás el pelo con regularidad, va a mantener un aspecto saludable y esto también va a ayudarte a mantener una extensión más larga.
2- Usá una crema de tratamiento
Como dijimos, no se puede reparar el pelo quemado pero podés ayudar a hidratarlo usando una crema de tratamiento una vez por semana.
Estos tratamientos vienen en todas las formas y tamaños, pero nosotras nos encantan las máscaras nutritivas como la Máscara 1 Minuto Factor de Nutrición 80 de Dove. Su fórmula fue especialmente pensada para el pelo extremadamente dañado y garantiza la nutrición que este tipo de pelo necesita.
3- Evitá el calor
Ni hace falta decirlo. Pero si las herramientas de calor están dañando mucho tu pelo, entonces vas a tener que darles un respiro. Podés probar, por ejemplo, secar el pelo con el modo de aire frío o al viento. En vez de usar la buclera, probá las ondas sin calor o dejarte unas trenzas por un buen rato para luego disfrutar de su efecto.
4- Usá una almohada con funda de seda o satén
Si tenés el pelo quemado por usar herramientas de calor, es conveniente que evites también otras formas de daño. Algo que no mucha gente sabe es que, cuando dormís sobre una funda de algodón, las hebras se frotan entre sí, produciendo fricción y, por ende, más daño (buuuu).
Sin embargo, cuando dormís sobre una funda de seda o satén, tanto la fricción creada como la humedad absorbida por tus hebras se reduce. Ojo, dejar el acondicionador durante toda la noche también puede ayudar. ¡Dulces sueños!