Alisado permanente: tipos, duración, cuidados y más | All Things Hair AR
mujer morena de pelo largo lacio color castaño oscuro, alisado permanente

Alisado permanente: tipos, duración, cuidados y más

Antes de despedir a la planchita, conocé todo sobre este tratamiento para conseguir un pelo lacio y sin frizz.

Ya sea por la necesidad de encontrar métodos que agilicen el peinado diario o por la intención de dañar el pelo lo menos posible, el alisado permanente es una de las apuestas más populares. Vale decir que no todas las personas se someten a este tratamiento para conseguir un lacio perfecto. Hay quienes lo eligen por su capacidad de aplacar el encrespamiento y el frizz.

Antes de que sometas a tu pelo a este tratamiento, es importante informarse sobre qué es un alisado permanente, qué técnicas existen para realizarlo, qué componentes se utilizan en el proceso y cuánto duran. De esta forma, vas a poder decidir si es lo más indicado para vos.

Qué es un alisado permanente

El alisado permanente o alisado definitivo es un método profesional de estilizado que modifica la estructura capilar, volviéndola totalmente lacia. Para ello, se rompen primero los enlaces del cabello y se reconstruyen luego a través de un proceso químico meticuloso. Como último paso, se sella la nueva forma.

Si bien este método recurre a soluciones químicas y neutralizantes para alterar la forma del cabello, existen distintas técnicas para llevarlo a cabo.

Tipos de alisados

mujer de perfil con pelo largo lacio negro y flequillo, alisado permanente
El alisado japonés es el más permanente de todos. Crédito: Shutterstock

Alisado japonés

También llamado alisado Yuko, el alisado japonés fue creado en los años 90 por la estilista Yuko Yamashita. Esta técnica relaja al máximo la fibra capilar y cierra la cutícula, dando como resultado una melena lisa y brillante.

Esta técnica implica romper las conexiones que dan forma al cabello a través de un proceso químico y, luego, reconstruirlas para crear una nueva estructura capilar. Para ello, primero se aplica una solución compuesta por agua y moléculas de oro, que reestructura y prepara el pelo. Después de enjuagarlo y secarlo, se alisa mechón por mechón con una planchita. Por último, se fija y sella la nueva estructura aplicando un neutralizador y pasando nuevamente una planchita con placas de cerámica. En total, el proceso puede durar entre dos a seis horas, dependiente del tipo de pelo. Y, desde ya, debe llevarlo a cabo un profesional para evitar daños irreparables.

Este alisado es permanente e irreversible. Es decir, la única forma de deshacerse de su efecto es cortando y dejando crecer el pelo de nuevo.

Alisado marroquí

El alisado marroquí, por su parte, se presenta como un método inocuo de alisado, ya que se realiza con una fórmula sin formol. Sin embargo, la mezcla de arcilla blanca y aceite de cacao que se aplica con esta técnica es capaz de modificar la estructura del pelo. Dicho en otras palabras, rompe las moléculas naturales del folículo piloso para transformarlas por completo: más lacio, más brilloso, elástico y manejable. Eso también gracias a su alta dosis de nutrientes.

¿Cómo se realiza el alisado marroquí? El estilista primero lava el pelo con un shampoo especializado para limpiar en profundidad, nutrir y proteger las hebras. Después de un primer secado, secciona el cabello y aplica la fórmula de arcilla y aceite. Esta se deja actuar aproximadamente 25 minutos. Cuando las hebras hayan absorbido el tratamiento, se vuelve a lavar para retirar el producto y a secar con secador de pelo. Finalmente, se pasa la planchita para fijar el alisado.

En este caso, el proceso dura entre dos a tres horas, dependiendo de la cantidad y textura del pelo. La duración del alisado marroquí es de tres a cuatro meses.

mujer morena sonriente de pelo largo oscuro con alisado permanente
El alisado brasileño se realiza con keratina. Crédito: Rupert Laycock

Alisado brasileño

Nuestro pelo está hecho básicamente de proteínas y el 80 % de su composición es keratina, lo que le da estructura. La keratina es, justamente, el ingrediente clave en el alisado brasileño. Por eso, se presenta también como un tratamiento beneficioso para combatir el frizz, dar brillo y tersura al cabello. Pero vale aclarar que no cualquier tratamiento con keratina tiene la capacidad de alisar las hebras. El verdadero alisado brasileño, sí.

Esta técnica no rompe enlaces sino que alisa la cutícula, es decir, no altera la estructura interna del cabello. ¿Qué efecto tiene entonces? Elimina el encrespamiento y el frizz, crea una película protectora alrededor de la cutícula, aporta brillo y da cuerpo y grosor al pelo fino. Se recomienda, principalmente, para personas que tengan el pelo dañado por decoloración, coloración, otros alisados y/o uso frecuente de herramientas de calor.

Es perfecto para quienes buscan revitalizar el pelo o para personas con ondas sutiles o lacios imperfectos que quieran alisarlo. La duración estimada del alisado brasileño es entre tres a cinco meses, dependiendo de la rutina de cuidados que se tenga y determinados factores externos a los que se someta el pelo.

Alisado sin formol

El alisado sin formol es, quizás, la opción menos agresiva, aunque vale decir que su efecto no es permanente. Como su nombre lo indica, este tratamiento no contiene formaldehído, un compuesto que causó controversia por sus posibles efectos dañinos para la salud (como irritación, descamación del cuero cabelludo, alergia y caída del pelo, entre otros) y se prohibió en tratamientos cosméticos en varios países.

Si bien este tratamiento no tiene la capacidad de alisar una melena rizada, sí consigue un lacio natural en esas caballeras onduladas o lacias pero encrespadas. Apunta, principalmente, a eliminar el frizz, consiguiendo un pelo suave y con brillo. Un dato no menor: este método es apto para embarazadas o mujeres lactantes, aunque recomendamos consultar primero con el médico.

El proceso de aplicación del alisado sin formal es de alrededor de tres horas, dependiendo del largo y cantidad de pelo. La duración de su efecto va de los tres a seis meses, con un mantenimiento adecuado.

Nuestro tip: Independientemente de la técnica que elijas, asegurate que la persona que lo realiza sea experimentada. ¿Cómo saberlo? Porque priorizará tu salud y sabrá cuáles son los riesgos del producto que está aplicando sobre tu melena.

Preguntas frecuentes sobre alisado definitivo

La duración del alisado permanente variará de acuerdo a distintos factores como el tipo de tratamiento realizado, los cuidados posteriores y la porosidad y textura del pelo. Pero, en general, puede durar de entre tres a seis meses.

Luego del proceso de alisado, el pelo se encuentra frágil y propenso al quiebre. Por eso, es conveniente dormir con el pelo seco, suelto y sobre una funda de almohada de satén o seda para evitar la fricción.

Para extender la vida útil del alisado permanente lo más recomendable es no lavarlo de inmediato luego del proceso, sino esperar 24 a 72 horas. Al hacerlo, es conveniente elegir un sistema de lavado nutritivo y regenerador. Luego, al secarlo, optar por una toalla de microfibra y presionar suavemente para quitar el exceso de agua (¡sin frotar o hacer el famoso turbante!). Para mantener el pelo hidratado, puede incluirse una mascarilla semanal a la rutina de cuidados. Por último, resulta beneficioso evitar las herramientas de calor y el agua caliente al lavarlo, así como también los peinados recogidos y los accesorios que generar fricción como los elásticos tradicionales.

Una de las principales desventajas es que la mayoría de los alisados permanentes, pese a su nombre, no duran para siempre. Otra tiene que ver con sus ingredientes. Si se elige un alisado permanente con formol, los riesgos para la salud son varios: desde irritación, dolor de cabeza y alergia hasta caída del pelo. Cabe recordar que la mayoría de estos tratamientos rompen los enlaces internos de la estructura capilar, es decir, actúan a un nivel profundo, alterando la estructura natural. Son tratamientos agresivos para el pelo, por lo que pueden dañarlo.

Tanto el alisado como la tintura son procesos químicos. Por tanto, no es conveniente exponer el pelo a ambos en poco tiempo, dado que, además, uno va a afectar el resultado del otro. Lo más conveniente es realizar el alisado primero y luego la tintura, con entre dos a cuatro semanas de diferencia. Claro que el plazo dependerá del tipo de alisado hecho (específicamente, de los ingredientes utilizados), del tipo de coloración que quieras hacer y del tinte en sí. Las decoloraciones, por ejemplo, son procesos más agresivos. En este último caso, conviene esperar un mes o un mes y medio para decolorar luego de un alisado y preparar el pelo para evitar daños severos.

 

Cómo hacer que el alisado permanente dure más

mujer pelirroja de pelo largo en capas con alisado permanente
De los cuidados dependerá su duración. Crédito: Rupert Laycock

No lo laves de inmediato

Uno de los errores más comunes y, probablemente, uno de los peores que podés cometer luego de un alisado permanente es lavar el pelo enseguida. Lo ideal es esperar de 24 a 72 horas para limpiarlo, para permitir que los químicos sellen por completo la estructura capilar.

Sé gentil con tu pelo

Luego de un proceso como el alisado definitivo el pelo está más frágil y propenso al quiebre. Por eso, evitá los peinados tirantes y los accesorios que generan fricción. Si tenés que recogerlo sí o sí, optá por un scrunchie. A la hora de dormir, usá, en la medida de lo posible, una funda de almohada de satén o seda.

Elegí un sistema de lavado adecuado

Al actuar sobre la estructura interna de las fibras capilares, es posible que el alisado dañe o debilite tu pelo. Por eso, recomendamos elegir un sistema de lavado reconstructivo.

Probá: el Shampoo y Acondicionador Regeneración Extrema de Dove, cuya fórmula con ingredientes activos regeneradores que apuntan a reponer la queratina, componente principal del pelo que se pierde poco a poco al someterlo a tratamientos químicos. Además, nutre intensamente.

mujer de pelo largo negro aplicando mascarilla para hacer que el alisado permanente dure más
Dale hidratación a tu pelo con una mascarilla. Crédito: Rupert Laycock

Hidratá en profundidad

Muchas personas advierten que su pelo queda reseco luego de un alisado permanente. El secreto para un pelo sano es la hidratación, siempre. Conseguila incorporando una crema o máscara de tratamiento a tu rutina de cuidados. Aplicala una vez por semana. Por otro lado, las cremas para peinar funcionan como un tercer paso de cuidado luego del lavado, no solo brindan hidratación sino que favorecen a un pelo suave, con brillo y manejable.

Probá: la Crema para Peinar Ácido Hialurónico + Vitamina A de Sedal, que permite sellar la hidratación y controlar el frizz. Aplicala luego de lavar el pelo con el Shampoo y Acondicionador Ácido Hialurónico + Vitamina A de Sedal, sobre el pelo húmedo, de medio a puntas, evitando las raíces. Luego, modelá como de costumbre.

Evitá las altas temperaturas

Y por altas temperaturas nos referimos no solo a la de las herramientas de calor como secador de pelo y planchita sino también a la del agua con la que lavás tu pelo. De esta forma, evitás el resecamiento y el pelo opaco, extendiendo así el resultado de tu alisado permanente.

Cómo hacer un alisado en casa

Como seguramente ya hayas experimentado, la técnica de alisado más común es el uso de calor aplicado directamente sobre el pelo, ya sea con la planchita o con el secador. Con esta técnica, el pelo dura liso hasta que se moja.

Sin embargo, en el mercado también existen productos para hacer un alisado en casa con fórmulas que contienen keratina, aminoácidos, entre otros componentes. Estos tratamientos suelen venderse en tiendas especializadas.

Antes de aplicar cualquier tratamiento de alisado en casa, leé con detenimiento las instrucciones y precauciones. El tiempo suele ser un factor crucial cuando se realiza un alisado: ¡respetá el tiempo indicado en el kit! Poné una alarma si es necesario y asegurate de realizar este procedimiento en un lugar ventilado. Otra advertencia antes de empezar: no abuses de estos tratamientos. El efecto suele prolongarse hasta 3 meses, esperá hasta entonces para repetir el proceso.

Paso uno: Lavá el pelo con el shampoo que se incluya en el kit de alisado o con el shampoo de tu preferencia. Si contiene keratina en su fórmula, mejor. Enjuagá con abundante agua tibia a fría. Esta vez, no apliques acondicionador.

Paso dos: Retirá el exceso de agua con una toalla de microfibra o remera de algodón. Esperá a que se seque el pelo o, bien, secá con secador.

Paso tres: Ya con el pelo limpio y seco, usá un peine de cola para dividirlo en cuatro secciones. Para eso, trazá la raya al medio y, luego, una raya horizontal de oreja a oreja.

Paso cuatro: Aplicá vaselina a lo largo de la línea de crecimiento del pelo para evitar posibles irritaciones en la piel.

Paso cinco: Con la ayuda de un pincel, aplicá el tratamiento de alisado que hayas elegido, sección por sección, mechón por mechón. Asegurate de cubrir toda la cabeza de manera homogénea. Esperá 15 minutos y retirá el exceso de producto con la ayuda de un peine de dientes finos.

Paso seis: Según el alisado que hayas elegido, este paso puede variar. Algunos requieren enjuague para finalizar el proceso. Otros, en cambio, se activan con calor. En este caso, es necesario secar el pelo con secador y un cepillo, dirigiendo el aire siempre hacia abajo.

Paso siete: Una vez seco, pasar la planchita a una temperatura no mayor a 200°C, de a pequeños mechones.

Paso ocho: Esperar unos cinco minutos antes de lavar el pelo con el shampoo y acondicionador que se incluyan en el kit. De no tener ninguno, lavá con el shampoo y acondicionador de tu preferencia. Optá siempre por uno que contenga keratina en su fórmula. Enjuagá con abundante agua tibia a fría.

Paso nueve: Dejá secar el pelo al aire o, en su defecto, usá el secador.

Tené en cuenta que, si tenés el pelo teñido, este proceso puede alterar su color.

Cómo hacer un alisado en casa natural

Chica con recogido total hecho con horquillas, la toca, alisar el pelo sin calor
La famosa técnica envolvente o “la toca”. Crédito: All Things Hair

Alisado en casa sin calor

Existen distintas técnicas que rehuyen del uso de la planchita y el secador para alisar el pelo de forma natural. Algunas dependen exclusivamente del uso de productos con efecto alisante: desde cremas para peinar hasta aceites o serums. Otras del uso del secador en modo aire frío. Incluso, hábitos como lavar el pelo con agua fría o dormir sobre una funda de almohada de seda o satén pueden colaborar a un pelo más liso. Sea como sea, la preparación del pelo es un paso importante siempre. Y hablamos no solo del lavado sino de un tercer paso marcado por la crema para peinar.

Probá: el Shampoo y Acondicionador Keratina Antifrizz de TRESemmé, un sistema de lavado que proporciona un blindaje antiestática, manteniendo las fibras alineadas por más tiempo.

La toca

La técnica de alisado en casa sin calor más popular, hace décadas, es la toca o técnica envolvente. A continuación, te contamos el paso a paso.

Paso uno: Lavá el pelo con el shampoo y acondicionador de tu elección. Si están formulados con keratina, mucho mejor.

Paso dos: Retirá el exceso de agua con una toalla de microfibra o remera de algodón.

Paso tres: Aplicá una crema para peinar de medio a puntas, evitando las raíces.

Paso cuatro: Desenredá bien el pelo con la ayuda de un peine.

Paso cinco: Con la ayuda de un peine de cola, trazá una raya desde la coronilla hacia una de las orejas.

Paso seis: Llevá este mechón hacia adelante y acomodalo de forma envolvente alrededor de la cabeza, hacia el lado opuesto. Empezá a sujetarlo con horquillas.

Paso siete: Continuá peinando el pelo restante de forma envolvente, hacia el mismo lado que el mechón inicial, siempre sujetando con horquillas.

Paso ocho: Esperá que el pelo se seque bien y retirá las horquillas.

Paso nueve: Para un mejor resultado, repetí el proceso peinando todo el pelo hacia el lado contrario.

Alisado natural con mascarillas

También es posible lograr un efecto más liso en el pelo aplicando mascarillas de ingredientes naturales. Te damos algunas ideas:

  • Mascarilla de banana, leche y palta. Mezclá los ingredientes y aplicalos lo más cerca que puedas de la raíz sin tocar el cuero cabelludo. Dejá actuar unos 15 minutos y enjuagá asegurándote de que no queden restos de la mezcla.
  • Mascarilla de miel, aceite de coco, aceite de oliva y leche. Mezclá todos los ingredientes y calentá ligeramente la mezcla. Aplicá sobre toda la cabeza, dejá actuar 15 minutos y enjuagá con abundante agua.
  • Mascarilla de leche de coco y limón. Aplicá la mezcla de la leche de coco y el limón sobre el pelo, dejá reposar unos minutos y enjuagá. Podés repetir el proceso a diario.

 

 

 

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