
Cómo lavarse el pelo para limpiarlo en profundidad: guía completa
Lavar el pelo es simple, pero más efectivo si lo hacés bien. Aprendé cómo.
Lavarse el pelo es un ritual fundamental para la higiene del cuero cabelludo y las fibras capilares. Hacerlo correctamente contribuye a un pelo más sano. Te invitamos a desactivar el piloto automático y lavar el pelo a conciencia.
Uno de los puntos claves a la hora de lavar el pelo, es elegir los productos adecuados para tu tipo de pelo: ¿es rizado, lacio, grueso, fino, graso, seco? Luego, seguir los pasos que detallamos en esta nota.
Pasos para lavar el cabello
- Antes del lavarse el pelo, es recomendable cepillarlo en seco para retirar cualquier residuo que pudo haber quedado acumulado.
- Mojá el pelo con agua tibia. Esto va a ser que las cutículas se abran y que el producto que apliques a continuación penetre mejor.
- Aplicá el shampoo en la palma de tu mano y frotalo antes de esparcirlo en el pelo.
- Masajeá el cuero cabelludo haciendo movimientos circulares, siempre con las yemas para evitar lastimarlo. Vas a notar que este gesto hace que se genere la espuma que, por efecto arrastre, va a limpiar la extensión de tu pelo. No te olvides de la zona atrás de las orejas y la nuca.
- Enjuagá bien, asegurándote de que no queden restos de shampoo.
- Ahora, aplicá el acondicionador en la palma de tu mano y aplicalo de medio a puntas.
- Dejá actuar el acondicionador al menos un minuto para que tu pelo se beneficie de su uso.
- Enjuagá bien con agua fría para sellar las cutículas y potenciar el brillo de tu pelo.
- Retirá el exceso de agua con una toalla. Para no dañar el pelo, en vez de frotar la toalla, presionala suavemente sobre el pelo.
- Ya podés desenredar el pelo con un peine (¡no cepillo!). Empezá por las puntas para evitar tironeos.
Nuestro tip: Si necesitás darle un respiro al pelo y purificarlo de los residuos que se acumulan a diario como humo, polución y sudor, adoptá el Shampoo y Acondicionador Detox Capilar de TRESemmé. Este sistema de lavado, con té verde, jengibre y proteína, está indicado para cabello normal a graso. Por otro lado, podés recurrir a una crema para peinar para que te sea aún más fácil desenredar el pelo. A nosotras nos gusta la Crema para Peinar Antifrizz de TRESemmé por su textura sérum, superligera.
Tips para lavar el cabello

Depende del tipo de cabello. Las melenas con rulos, gruesas y abundantes pueden espaciar los lavados. En cambio, las personas con pelo fino, lacio y con tendencia grasa, deberían hacerlo diariamente para conseguir un mejor aspecto. Encontrar el ritmo adecuado ayudará a mantener los aceites naturales que produce el pelo, promoviendo una máxima hidratación y brillo.
La cuestión sobre lavarse el pelo de día o de noche tiene que ver con el secado. La fibra capilar es más vulnerable cuando está húmeda. Por lo tanto, irse a dormir con el pelo húmedo no es lo recomendable, ya que la fricción que se genera con el roce de la almohada podría provocar quiebre. Por otro lado, el uso excesivo del secador de pelo podría resecarlo, así que lo más conveniente es dejarlo secar al viento.
El shampoo sirve para limpiar el cabello: retirar el sebo, restos de productos de styling, suciedad y células muertas del pelo y el cuero cabelludo. De acumularse, estos podrían causar caspa o picazón en el cuero cabelludo.
Lo recomendable es usar el equivalente al tamaño de una nuez. Esto variará ligeramente de acuerdo al largo y cantidad de pelo. Usar una cantidad excesiva puede ser contraproducente si luego no se enjuaga bien, ya que podrían quedar residuos de productos acumulados en el pelo y el cuero cabelludo.
El acondicionador recubre la fibra capilar con una película protectora muy fina, sellando las cutículas luego de la limpieza provista por el shampoo. Brinda brillo y suavidad al pelo y permite desenredarlo más fácilmente, lo que previene la rotura. Asimismo, ayuda a prevenir el daño y las puntas abiertas.
Lo recomendable es emplear el equivalente al tamaño de una pelotita de golf. Cabe recordar que el acondicionador se aplica de medio a puntas únicamente. Utilizar más cantidad de producto no implica mejores resultados.
Con gentileza, ya que la fricción puede provocar el quiebre. En vez de frotar el cabello, es más conveniente retirar el exceso de agua ejerciendo una leve presión con la toalla. Las toallas de microfibra o, incluso, las remeras de algodón son alternativas más suaves para secar el pelo.