La pregunta del millón: qué tan seguido hay que retocar las raíces
Un adelanto: de seis a ocho semanas. Te contamos los factores que determinan el plazo ideal.
Después de pensar qué tipo de tintura es la mejor, qué técnica y qué color queremos, finalmente decidimos teñir nuestro pelo y, ¡pum!, surge la pregunta: ¿qué tan seguido hay que retocar las raíces? Salir del salón luciendo tu nuevo y divertido color es una de las mejores sensaciones del mundo, ¿no? El problema llega cuando el pelo comienza a crecer.
Pero, ¿cuándo es exactamente el momento adecuado para retocar las raíces? Aunque, obviamente, el nivel de crecimiento con el que nos sentimos cómodas varía de persona a persona, en realidad hay mucho más en retoque de lo que podemos pensar. Seguí leyendo para saber exactamente cuándo hay que retocar las raíces.
Consideraciones a la hora de retocar las raíces
1. Patrones de crecimiento
Si bien el crecimiento del pelo está determinado por la genética, se estima que en promedio crece alrededor de un centímetro por mes. Es probable que hayas escuchado a tu estilista decir que necesitás retocar las raíces cada seis u ocho semanas. Eso significa que si tu pelo crece a la velocidad promedio, en seis a ocho semanas tu pelo será aproximadamente un centímetro y medio más largo. Por lo que ya quedarían visibles las raíces crecidas.
Es decir, conocer tu patrón de crecimiento es una ventaja a la hora de determinar cada cuánto retocar las raíces.
Nuestro tip: Incorporá a tu rutina un sistema de lavado diseñado especialmente para pelo teñido o dañado como el Shampoo y Acondicionador Regeneración Extrema de Dove. Formulados con ingredientes activos regeneradores, ayudan a reparar el pelo y nutrirlo profundamente.
2. Pelo decolorado
Si querés conservar el color que tenías y tus raíces crecieron, es necesario realizar una decoloración sobre esa porción de tu color natural. Entonces, ¿cuál es el problema con teñirlo cada seis a ocho semanas? Puede que suene totalmente arbitrario, lo sabemos, pero en realidad es más científico de lo que pensás. Es importante regresar a la peluquería para retocar las raíces antes de que tu pelo crezca demasiado.
Esto se debe a que las raíces se decoloran más rápido que el resto del pelo, por el calor propio de la cabeza. Pero eso, no hay que perder tiempo, ya que si dejás que tus raíces crezcan mucho se pueden lograr algunas inconsistencias en el color. Además, puede quebrarse entre lo teñido y lo natural. Lo ideal es que el largo de raíz se pueda medir con un o dos dedos. Ese debería ser el indicativo de que es hora de retocar las raíces.
Ojo, quizás busques un estilo como el Nirvana Blonde o te interese experimentar con el pelo de dos colores. En ese caso, te recomendamos consultar con tu colorista para lograr lo que deseás evitando el pelo dañado.
3. Tipo de coloración
Otro factor que determina el momento de retocar las raíces es el tipo de coloración. ¿Es una tintura permanente o semipermanente? Las semipermanentes, como los que se utilizan para lograr los colores fantasía, tienden a lavarse más rápido, por lo que requieren visitas más frecuentes a la peluquería.
Por su parte, las tinturas sin amoníaco tienen una durabilidad más corta. Sin embargo, como no tienen la capacidad de penetran tan profundo en la cutícula para alterar su color natural, el crecimiento es menos notorio. Por lo que el retoque puede esperar un poco más.
4. Reflejos vs. Balayage
Técnicas como el balayage o el ombré simulan una degradación natural de color o desgaste sin tocar las raíces. Por lo tanto, el crecimiento no apremia a menos que quieras un color más brillante. Lo mismo sucede con las mechas californianas que se concentran más hacia las puntas.
En cambio, los reflejos sí siguen la pauta general de las seis a ocho semanas entre retoque y retoque porque nacen desde la raíz.
5. Mantenimiento de color vibrante antes de retocar las raíces
Una forma de pasar menos tiempo sentada en la peluquería es asegurarse de que estás tratando tu cabello teñido con amor. El color se puede desvanecer demasiado rápido si no usas los productos adecuados para mantenerlo. Por eso, adoptá una rutina de cuidado especialmente diseñada para pelo teñido o dañado. Elegí un sistema de lavado bien nutritivo, con ingredientes que ayuden a repararlo. Evitá los productos hechos para tratar la caspa, ya que suelen ser más abrasivos y tienden a arrasar con el color. Otro tip es poner un poco de tu tinte en el acondicionador y usarlo una vez a la semana para tener el mantener el color vibrante.
Por otro lado, te recomendamos adoptar una crema de tratamiento al menos una vez por semana para cuidar tu color. La Máscara 1 Minuto Factor de Nutrición 80 de Dove funciona como un concentrado regenerador. Aplicala en todo el largo sobre el pelo húmedo, idealmente luego de lavar con el shampoo y Super Acondicionador 1 Minuto Factor de Nutrición 80 de Dove, dejá actuar 1 minuto y enjuagá.
La temperatura del agua y el uso de herramientas como secador de pelo o planchita también afecta a la durabilidad del color. Evitá el agua caliente, espaciá los lavados y dale un respiro a las herramientas de calor para que tu color se vea brillante por más tiempo.
Falso crecimiento rubio
Contrario a la idea de cubrir las raíces para mantener un color uniforme a lo largo del tiempo, existe otra técnica que busca profundizar la diferencia de tono para que resalte aún más el trabajo de coloración hecho en la extensión. Consiste básicamente en oscurecer las raíces. Se le llama falso crecimiento, raíz falsa o, en inglés, shadow roots.
¿Qué es el falso crecimiento?
El falso crecimiento o raíz falsa es una efecto de coloración que simula un degradado natural entre las raíces y la extensión de pelo. Con esto se consigue una mayor profundidad y se suaviza el contraste de tonos. Además, reduce el mantenimiento del color, especialmente si el tono elegido es similar al de base.
El más popular es el falso crecimiento rubio, es decir en pelo rubio, pero también puede aplicarse a la inversa usando un color fantasía para conseguir un look más osado. Los estilistas suelen elegir la técnica de las mechas ombré o balayage para conseguir este efecto.