Balayage: todo lo que tenés que saber sobre esta técnica para llevar tus mechas
Unas pinceladas de luz.
¿De qué hablamos cuando hablamos de balayage? El Balayage consiste en una técnica de coloración a través de la cual se “pinta” la tintura sobre el pelo. Balayage, en francés, quiere decir “barrer” o “pintar”, de ahí nace el nombre del método. Esta técnica a mano alzada ofrece múltiples variantes, todas con un resultado natural.
El efecto que se logra con el balayage es gradual. En el caso las mechas, se ve claramente dónde nacen y dónde terminan, ya sean gruesas o finas. Con el balayage, en cambio, no se distingue con claridad dónde nacen, ya que son sutiles y naturales. Al aplicarse desde aproximadamente un cuarto de la longitud del pelo, es un estilo de muy bajo mantenimiento.
Si estás interesada en la técnica balayage, simplemente seguí leyendo para encontrar todo lo que necesitás saber sobre el estilo y mucha inspiración para que te animes a iluminar tu melena así.
Qué es el balayage y todo lo que necesitás saber
¿Qué es balayage?
Balayage es una técnica de coloración que busca iluminar la melena de forma natural, usando entre 1 y 3 tonos más claros que el tono base. La aplicación de color se realiza de modo tal que se enmarque la cara, las raíces queden difuminadas y las puntas, más claras. Para ello, las mechas se pintan a mano alzada con la intención de que se entremezclen con el tono de base. Contrario a lo que muchas personas creen, el balayage no es un tono en particular. Si bien está mayormente asociado con el rubio, se pueden aplicar estas mechas en otros tonos y sobre bases tanto claras como oscuras.
¿Cómo se hace el balayage?
Paso uno: el colorista va evaluar el estado de tu pelo y analizar las imágenes de referencias que hayas llevado. Probablemente te haga preguntas sobre tus hábitos de styling, como con qué frecuencia usás herramientas de calor, si trazás la raya de lado o al medio, qué peinado usás con mayor frecuencia, con qué nivel de mantenimiento estás dispuesta a comprometerte y si necesitás un corte de pelo o recorte de puntas. Todo esto antes de decidir de manera conjunta el tono ideal.
Paso dos: una vez decidido el tono en base a tu gusto, expectativas y estilo de vida, el colorista va a seccionar mechones manualmente y aplicar a mano alzada el decolorante. Tené en cuenta que todo el proceso va a demorar entre una y dos horas, dependiendo de la cantidad de pelo que tengas y cuánto quieras aclarar. Una buena recomendación es llevar con vos un libro, revista, computadora, agua, snacks o lo que creas necesario para hacer esa espera más placentera. Mientras tanto, el colorista va a trabajar mechón por mechón, pintando a mano y cubriendo cada sección con algodón o papel film para evitar que el decolorante manche otros mechones.
Paso tres: es momento de esperar a que el proceso de decoloración haga su magia, proceso que puede demorar entre 15 y 45 minutos. El colorista va a ir chequeando cómo reacciona el pelo para asegurarse de no aclarar de más. Incluso, puede ser que te pida sentarte debajo del secador para acelerar este paso.
Paso cuatro: una vez que el colorista se cercioró de que los mechones se hayan aclarado lo justo, vas a pasar a la zona de piletas para enjuagar. Probablemente, en esta instancia, apliquen un tratamiento de proteína para reparar los enlaces de las fibras capilares.
Paso cinco: ya con el pelo aclarado, es momento de corregir y ajustar para dar con el tono exacto que estás buscando (ya sea más dorado, cálido o más frío) y lograr que las nuevas mechas se entremezclen con el tono base. Para ello, el colorista va a aplicar un potenciador de brillo o, bien, un tóner o matizador. Estos se aplican en todo el pelo y se dejan actuar durante unos 10 minutos. El estilista va a chequear si, transcurrido este tiempo, tomó el color deseado. De lo contrario, se dejará actuar unos minutos más antes de enjuagar y lavar con shampoo y acondicionador.
Paso seis: si necesitás un recorte de puntas, el estilista va a hacerlo en esta instancia (en caso de necesitar un corte de pelo, se hace previo a la decoloración). Por último, procederá a secar el pelo con secador.
Ventajas del balayage
- Se ve más natural y suave que otras técnicas de iluminación, ya que las mechas se entremezclan de forma orgánica con el tono de base.
- Es de bajo mantenimiento. Al buscar ese aspecto natural, el color se aplica de forma suave y el crecimiento no resulta obvio. Por lo que el retoque puede esperar.
- Daña menos el pelo. Esta técnica no requiere decolorar todo el pelo, por lo que es posible conseguir una melena iluminada con un daño mínimo.
Desventajas del balayage
El color de base natural y sus matices van a influir en el resultado del balayage. Muchas veces, en las personas con pelo oscuro el balayage cobra tonos cálidos rojizos o anaranjados. Por otro lado, dependiendo del tono de base, el color se pueden tornar cobrizo más rápido que con las mechas o iluminaciones tradicionales.
Para corregir esos tonos indeseados se puede usar un tónico. Sin embargo, estos se suelen lavar rápido. Sirven para postergar un poco la visita al salón pero no son una solución a largo plazo.
Cómo preparar el pelo para el balayage
1. Buscar referencias
Siempre es una buena idea llevar imágenes del estilo y tono deseado para un mejor entendimiento con el colorista. Existen numerosas técnicas de coloración y matices, por lo que conviene asegurarse de estar en la misma página.
2. Acudir a la cita con el pelo limpio
Según algunos estilistas, una melena con acumulación de productos, oleosidad o suciedad puede dificultar el proceso de aclarado. Es un mito eso de saltearse lavados para teñir el pelo.
Nuestro tip: para un lavado profundo y efectivo, te recomendamos lavarlo con el Shampoo y Acondicionador Carbón Activado + Peonías de Sedal. Su fórmula contiene carbón activado, un ingrediente de origen vegetal reconocido por su capacidad de absorber impurezas.
3. Realizar tratamientos de acondicionamiento profundo
Aplicar tratamientos de acondicionamiento profundo los días previos es una forma de preparar la melena, hidratarla y fortalecer las fibras para minimizar el daño a la hora de aclarar.
Probá: la Máscara Fuerza + Bambú de Dove Real Poder de las Plantas, un tratamiento de acondicionamiento profundo enriquecido con aceite de coco. Nutre en profundidad al mismo tiempo que brinda fuerza y resistencia. Si tenés el pelo largo y quebradizo, no podés dejar de probarlo.
4. Llevar tu peinado de uso diario
Para muchos parece una obviedad, pero no lo es. Ya sea que tengas el pelo lacio o el pelo con rulos, acudí a tu turno con la melena tal como la usás de costumbre. Esto va a ayudar al colorista a ubicar las mechas balayage de una mejor manera.
¿Cuál es la diferencia entre balayage y mechas?
Las mechas tradicionales se realizan con gorra. El estilista va a utilizar una aguja de ganchillo o crochet para perforar la gorra (las hay de plástico o de silicona reutilizables) e ir sacando los mechones que se van a aclarar, con cuidado de que sean de un grosor similar. Esta técnica permite trabajar de forma precisa y obtener un resultado uniforme, es decir, se consigue una iluminación unidimensional. Las líneas de demarcación entre el tono base y las mechas resultan más evidentes, aunque el grado de contraste dependerá también de la elección del tono. Lo mismo sucede con el crecimiento del pelo. De ahí que la necesidad de retoque de raíces sea más urgente. Otra técnica muy extendida para realizar mechas es con papel aluminio, separando y aplicando el color mechón por mechón. A diferencia de las mechas con gorra, permiten llegar mejor a la raíz, es decir, más cerca del cuero cabelludo. El resultado es también uniforme.
Las mechas balayage, en cambio, crean distintos niveles de iluminaciones, lo que le da un aspecto natural. Como dijimos, se realizan a mano alzada, por lo que el estilista busca intencionalmente que las iluminaciones se repartan sin seguir un patrón específico, mezclándose con el tono base. Bien hechas, es imposible distinguir dónde comienzan.
¿Cuál es la diferencia entre balayage y ombre?
Al balayage y al ombré se los confunde con frecuencia. Con el ombré se busca una degradación de color perfecta mezclando dos o tres tonos que complementen tu color natural. Otro punto que los destaca es que la decoloración es necesaria de medios a puntas, porque la idea es terminar con un tono claro al final.
Por otro lado, se diferencian en el modo de hacerse. Como dijimos, el balayage se hace con pinceladas, a mano. En cambio, para lograr el ombré, se usa el papel de aluminio.
A diferencia del estilo ombré, el balayage no deja líneas de color severas o distintivas y se aplica sobre todo a mano alzada. Esto significa que el cabello queda con un acabado suave y gradual que es sutil e ininterrumpido en comparación con las mechas tradicionales o la técnica ombré.
Distintos tonos de mechas balayage
Balayage rubio
El balayage rubio es, quizás, el que tenemos más visto. El efecto que se genera es el de chica surfer, como recién regresada de las vacaciones. Mediante esta técnica de coloración es posible agregar dimensión al tono, ya sea un rubio dorado, rubio platinado o un strawberry blonde, por mencionar algunos, y evitar que se vea plano. Esto permite jugar con matices fríos y cálidos a tu antojo.
Nuestro tip: Un secreto para extender la vida del color y que se mantenga iluminado, lejos de los tonos indeseados, es el shampoo matizador. En el caso de los rubios, necesitás uno con pigmentos violetas para neutralizar esos tonos amarillentos o anaranjados que pueden aparecer con el correr de los días. Te recomendamos lavar entre dos a tres veces por semana con el Shampoo y Acondicionador Matizador Ultravioleta de TRESemmé.
Balayage caramelo
Si tu base es castaña, podés optar por un balayage caramelo, almendrado, espresso o castaño claro. Todos estos matices no solo van a aportar luz a tu melena sino también calidez, además de suavizar las facciones. Ojo, este puede ser un buen look de transición para luego dar el gran salto a un rubio si eso es lo que desearas.
Balayage rubio cenizo
Un tono muy elegido para el balayage es el del rubio cenizo. A diferencia de otros tonos de rubios, este se caracteriza por ser frío, virar al gris y lucir más opaco o apagado. Algunas mujeres recurren a este estilo para disimular las canas.
Balayage rubio miel
El rubio miel es el tono ideal para un balayage en pelo castaño claro o medio. Simplemente, funciona. Se entremezcla con una gran sutileza y sofisticación. Creemos que se trata de una combinación armónica y muy favorecedora.
Balayage caramelo y miel
Pasamos a un estilo algo más complejo. Y decimos complejo porque este ejemplo de balayage combina pinceladas caramelo con otras de color miel. Sumado a la textura natural de su pelo con rulos, la melena cobra un aspecto multidimensional, profundo y rico.
Balayage chocolate
Sí, el balayage en pelo negro es también una posibilidad. Tené en cuenta que para adoptar esta técnica vas a tener que pasar por un proceso de decoloración grande y, según el tono al que quieras llegar, vas a necesitas incluso más de una sesión. Dicho esto, como verán, sobre esa base oscura, las mechas de pelo color chocolate añaden brillo y luminosidad sin mayores contrastes ni sobresaltos.
Balayage rojo
El balayage en tonos rojos es otras de las variantes que admite esta técnica de coloración. Lo convencional es quedarse dentro de la misma paleta e ir jugando con las luces y sombras. Pero existen alternativas como esta, que proponen un mayor contraste de colores. Las mechas de pelo color borgoña son nuestras favoritas a la hora de iluminar una melena oscura.
Balayage rubio claro
Si tu base es rubia oscura, rubia dorada o bronde (el mix perfecto entre castaño y rubio), entonces el balayage rubio claro es para vos. Ella eligió unas mechas color manteca, lo que da un aspecto cremoso y rico. Al darle mayor énfasis a las pinceladas alrededor de la cara y en las puntas, el efecto podría asemejarse al del hair contouring.
Balayage cobrizo
El pelo cobrizo es la conjunción exacta entre el castaño y el rojizo. La particularidad de este tono es que funciona tanto sobre bases oscuras como claras, variando su intensidad, claro. Acá lo vemos en un balayage americano, aquel que extiende las pinceladas de color más cerca del cuero cabelludo.
Balayage gris
Para las amantes del Granny Hair, no podía faltar la opción de balayage gris. Otro muy requerido también por las personas que van camino a dejar todo el pelo canoso o gris. Para mantenerlo bien luminoso y neutralizar los típicos tonos amarillentos que podrían aparecer con el correr de los lavados, te recomendamos usar un tónico o matizador.
Nuestro tip: El pelo decolorado y teñido requiere cuidados extra, ya que es un pelo dañado y, probablemente, seco. Por eso, elegí productos para repararlo como, por ejemplo, el Shampoo y Acondicionador Regeneración Extrema de Dove. Si lavás el pelo a diario, una o dos veces por semana podés aplicar la Máscara 1 Minuto Factor de Nutrición 80 de Dove, un concentrado regenerador que ofrece una nutrición intensa.