Peinando historias | El auge de las pelucas de cabello natural: de tabú a tendencia
La industria de las pelucas de cabello natural continúa solidificando su importancia en la moda, las comunidades LGBTQ+ y entre quienes simplemente quieren cambiar su apariencia para salir por la noche.
Hace unas horas, navegando en Instagram, me vi tentada a comprar la coleta postiza —un accesorio que no he usado desde los 90— que lucía una creadora de contenido. ¡Si tan solo hubiera estado disponible en mi color…! Fuera de la comunidad negra o judía, el uso de pelucas de cabello natural en la cultura popular se ha dividido tradicionalmente en dos campos: disfraces o solución para ocultar la caída del cabello. De vez en cuando, celebridades como Cher o Tina Turner recurrían a ellas para refrescar su apariencia. Sin embargo, la mera sospecha de que sus melenas fueran falsas era negativa. Por fortuna, eso está cambiando.
Paris Hilton ha revelado que tiene una colección de más de 800 pelucas de cabello natural. Durante una edición del festival Wireless, Cardi B se quitó la peluca y la arrojó a la multitud. Katy Perry recurrió a Instagram para quitarse una peluca negra, dejando al descubierto una melena corta y rubia debajo. Keira Knightley contó públicamente su experiencia llevándolas durante cinco años, mientras sanaba su pelo después de someterlo a tantos cambios y tratamientos por su profesión. Y Kylie Jenner incluso afirmó que ella las puso de moda en 2016.
La naturalidad con la que artistas e influencers han empezado a reconocer el uso de las pelucas de cabello natural ha cambiado el discurso. Ahora se habla de ellas sin pudor, con orgullo y considerándolas como un accesorio más. Estadísticas como la de Statista, que aseguran que en 2023 el negocio de las pelucas y extensiones en Estados Unidos estará valorado en 10,000 millones de dólares, confirman el fenómeno.
El resurgir de las pelucas de cabello natural y sintéticas
Una de las razones clave detrás de la popularidad actual de las pelucas es su capacidad para permitir una expresión personal versátil. Las personas pueden cambiar su apariencia al instante, explorar diferentes colores y estilos, y satisfacer su deseo de novedad sin comprometer la salud de su propio cabello. En la era de la inmediatez digital y la lucha por mantener el interés de la audiencia, la idea de aparecer en cada publicación con una imagen completamente nueva es muy atractiva.
El movimiento drag y el cosplay también han influido en el auge de las pelucas, al normalizar la autoexpresión a través de la caracterización. Ambos han ayudado a derribar estigmas asociados con el uso de las pelucas, mostrándolas como herramientas creativas y emocionantes para adoptar provisionalmente nuevas identidades. Esta mentalidad se ha filtrado en la percepción general de las mismas en la sociedad.
Asimismo, a medida que somos más exigentes con nuestra imagen, la industria de las pelucas ha experimentado una revolución en términos de calidad y variedad de productos. Incluso tiendas en línea de moda ultrarrápida, como Shein y Cider, venden pelucas confeccionadas con materiales de alta calidad que se asemejan de manera sorprendente al cabello natural. Esto ha contribuido a que las personas puedan acceder fácilmente a ellas y se sientan más cómodas y seguras al usarlas.
El lado menos glamoroso de las pelucas
Por supuesto, nada de esto viene sin una responsabilidad ética y medioambiental. La mayoría del cabello a la venta proviene de las comunidades más pobres de Asia y Europa del Este. Así, no es raro que las mujeres que proveen la materia prima sean explotadas, ya sea obligándolas a cortarse el cabello o no ofreciéndoles un pago justo. Las alternativas sintéticas evitan este problema y suelen ser menos costosas, pero no se pueden teñir o peinar con calor. También tienen implicaciones ambientales: están hechas de fibras plásticas como poliéster, acrílico o polivinilo, que no son reciclables y, por lo general, no son biodegradables. Por otro lado, utilizar pelucas para crear un look específico y luego descartarlas promueve la cultura del consumo rápido y la generación de desechos innecesarios.
A pesar de estas preocupaciones, la novedad que brindan las pelucas es una de las principales razones por las que son tan deseadas. Los estudios han demostrado que las cosas nuevas, como un color o corte de pelo, activan los centros de placer del cerebro. Esto resulta en un incremento de dopamina, como cuando comemos algo rico y escuchamos nuestra canción favorita.
Finalmente, las pelucas ofrecen una sensación de escapismo. Ahora que usar una peluca ya no conlleva el mismo sentimiento de vergüenza ante la posibilidad de ser descubierta, puede ser una experiencia estimulante, una oportunidad de probar diferentes estilos e, incluso, adoptar un alter ego más atrevido, ¡aunque sea temporal!
En promedio, una peluca de cabello natural dura de uno a tres años o más. Sin embargo, esto depende de varios factores, como el uso y el cuidado que se le da. De cualquier manera, una peluca de cabello natural siempre será más duradera que una sintética.
- Precio y calidad. Las pelucas de cabello natural tienden a ser más costosas que las sintéticas debido a la fuente y el proceso de obtención del cabello humano real. Si encuentras una peluca a un precio notablemente bajo, es posible que sea sintética.
- Textura y apariencia. El cabello humano tiene una apariencia más natural y una textura que puede variar en el mismo rango que el cabello natural. Si la peluca tiene una textura similar al cabello humano y no parece demasiado uniforme o brillante, es una indicación positiva.
- Movimiento y fluidez. El cabello humano tiene un movimiento y fluidez naturales que son más difíciles de replicar en las fibras sintéticas. Si la peluca se mueve de manera similar al cabello humano y tiene un aspecto natural en movimiento, es más probable que sea de cabello real.
- Nacimiento del cabello. Algunas pelucas de cabello natural tienen una base que simula el cuero cabelludo y raíces que parecen crecer naturalmente.
- Resistencia al calor. Algunas pelucas de cabello humano se pueden estilizar con herramientas térmicas, mientras que las sintéticas se dañan con el calor.
- Pruebas de quemado. Corta un mechón de la peluca y quémalo. El cabello humano quemará de manera similar al cabello natural, mientras que el sintético olerá a plástico y formará una bola dura de resina en vez de cenizas.
- Etiquetas y especificaciones del fabricante. Al comprar una peluca, verifica las etiquetas y especificaciones proporcionadas por el fabricante. Las pelucas de cabello humano a menudo serán etiquetadas como tales y también pueden indicar el origen del cabello.
- Hazle un corte de pelo natural.
- Compra una peluca con frente de encaje y la parte superior de monofilamentos. Así conseguirás simular el crecimiento natural del pelo.
- Asegúrate de que tu peluca sea del tamaño correcto, para que no quede demasiado grande o pequeña.
- Coloca la peluca en la línea del nacimiento del cabello.
- Para disimular el brillo típico de las pelucas sintéticas, en especial, las más económicas, rocíalas con shampoo en seco o talco.
Usar peluca todos los días puede tener efectos mixtos dependiendo de factores como el tipo de peluca, la calidad del cabello, cómo se coloca y se cuida, y la salud del cuero cabelludo y el cabello natural. Aquí hay algunos puntos a considerar:
- Tipo de peluca. Las pelucas de cabello natural tienden a ser más cómodas y menos dañinas que las sintéticas, las cuales pueden causar más fricción y calor en el cuero cabelludo debido a los materiales artificiales.
- Transpiración. Usar peluca todos los días puede causar sudoración y acumulación de calor en el cuero cabelludo, lo que podría aumentar la irritación y el riesgo de infecciones si no se lava y cuida adecuadamente.
- Tensión en el cuero cabelludo. Si la peluca se coloca demasiado ajustada o se utiliza un método de sujeción inadecuado, podría ejercer presión y tensión en el cuero cabelludo, lo que podría causar molestias y posiblemente a problemas capilares a largo plazo.
- Cuidado de la piel y el cabello. Es importante mantener tanto el cuero cabelludo como el cabello natural limpios y saludables. La acumulación de productos, exceso de grasa o sequedad podrían tener un impacto negativo.
- Pérdida de cabello a largo plazo. El uso constante de pelucas puede ejercer presión en los folículos capilares y contribuir a la pérdida de cabello a largo plazo, especialmente si no se permite al cuero cabelludo descansar.
- Alergias o irritaciones. Algunas personas pueden ser sensibles a los materiales de las pelucas o a los adhesivos para fijarlas. Esto podría resultar en irritaciones, alergias o incluso dermatitis de contacto.
