
Cómo es crecer con el pelo con rulos: ellas nos lo cuentan
Del odio al amor.
Crecer con el pelo con rulos puede ser complicado. Ahora la libertad con los distintos tipos de pelo y las decisiones de cada una de llevar el suyo como más le guste es casi moneda común. Pero hace unos años no era así. En la escuela les hacían burla o las miraban raro, las trataban de desprolijas o poco arregladas.
La cultura del pelo lacio y la falta de representación de chicas con rulos (de verdad, no de buclera), hizo que muchas lucharan por aceptar su melena tal cual es. Desde alisados, planchas y métodos antiguos como la toca, hablamos con algunas mujeres sobre cuáles fueron las complicaciones de crecer teniendo el pelo con rulos.
Ellas abrazaron su pelo con rulos

Renata (25 años)
“Lo que más me acuerdo de chica era que me acomplejaba mucho comparar mi pelo con el de mis compañeras… Ya desde la primaria una empieza a compararse y, cuando no usás maquillaje y tenés uniforme, el pelo es lo primero que ves. Además, mi mamá siempre renegó de sus rulos y eso me lo pasó a mí. Entonces, usé casi toda mi primaria una cola de caballo alta todos los días.
Justo cuando pasé al secundario fue el boom de los floggers que tenían ese corte de pelo tipo casquito. Obvio, intenté hacérmelo pero no quedaba con rulos. Probé los primeros alisados, ¡eran un desastre! No me sentía yo. Por suerte, a los 14 años, decidí dejarme mis rulos y funcionó mejor. Me di cuenta de que plancharme o alisarme me generaba incomodidad. Y no solo eso sino que mis rulos eran una parte que yo sentía muy propia, y que la estaba resignando por pertenecer”.
Nuestro tip: Los rulos tienen una estructura distinta al pelo lacio, por lo que necesitan otros cuidados. Probá lavando con el Shampoo y Acondicionador Rizos Definidos de Sedal. Luego, cuando salgas de la ducha, aplicá la Crema para Peinar Antifrizz de TRESemmé en el pelo húmedo.

Lili (26 años)
Lili es música y cuenta lo mucho que le costó aceptarse.”Cuando tenía siete u ocho años, mi mamá me hacía la toca y juro que no hay nada más incómodo que dormir con eso. A los 11, una compañera me dijo que si cambiaba de peinado los chicos iban a gustar de mí. Algo bloqueaba que aceptara mi pelo real y estaba lejos de comprender que mi pelo estaba más cerca del afro que del europeo. Googleaba peinados con rulos y eran todas fotos de pelos lacios con buclera. Hasta que descubrí el concepto de natural hair, como en 2015 (ayer nomás).
Hace poco, una amiga compartió una foto de hace unos años en la que tenía el pelo alisado. Veo eso y me duele porque pienso lo desesperada que estaba por tener un pelo ‘normal’. Veía que todos hacían lo que querían con su pelo y yo no tenía idea por dónde empezar. Tiempo después de empezar a explorar aceites, menjunjes, caí en grupos de pelo con rulos y terminaron de despejar mis dudas”.

Paola (28 años)
“Cuando era chica tenía mucho complejo con mi pelo porque tenía rulos y mucho volumen, no conocía a nadie de mi edad con mi mismo tipo de pelo. Para colmo, en las películas siempre mostraban a la chica fea con rulos incontrolables que después se transformaba en la chica linda con pelo lacio. Entonces, por un montón de años usé planchita o el pelo atado.
Un día, una compañera (lacia) se hizo un carré que le quedaba hermoso y yo quise lo mismo y me quedó todo inflado. A mis ojos, feo. Me dije que nunca más lo iba a tener corto. Con los años, aprendí a manejar mi pelo natural, encontré peluquerías donde saben cortar rulos (siempre en seco, nunca mojado) y les tomé más cariño a mis rulos. E, incumpliendo mi propia promesa, desde 2010 que no lo dejo pasar mis hombros, y el volumen que odiaba ahora me encanta.”