Flashback: ¿vuelve la permanente? Regresa el peinado más ochentoso
El peinado favorito de los 80 se reinventa.
Es probable que cuando dicen “la permanente” pensemos automáticamente en esas fotos de nuestras madres y tías en los ochenta y repitamos para adentro: “¡Menos mal que no nos tocó a nosotras!”. Pero como siempre, la moda es un bumerang y todo vuelve. Los peinados con rulos están más de moda que nunca y es hora aprovechar.
La permanente es un tratamiento químico que hace que el pelo se llene de rulos. Hoy en día, tiene mejores resultados que con aquellos peinados vintage. El peinado regresó a las peluquerías y a los hogares una vez más.
El regreso de la permanente
¿Qué es la permanente?
En la época de oro de la permanente, cuanto más grande el pelo, mejor. Se usaba “frito” y casi que con forma de nube que desafiaba la gravedad. Se aplicaban cantidades industriales de spray para mantener la forma de los rizos durante el día. Lo llevaban exagerado, como todo en esa época. Lo masivo de los peinados se acompañaba con grandes hombreras y colores neón. Claro que no estaba reservado únicamente a las mujeres, ¿cómo olvidar las bandas glam con melenas enruladas y bandanas en la cabeza?
Los tiempos cambiaron y la técnica es diferente, aunque la esencia es la misma. La tendencia reapareció en 2016 pero se terminó de afianzar en los últimos meses. Por suerte, es posible lograr el look sin quemar tu cabello.
Nuestro tip: Para cuidar tus rulos, recomendamos el uso de la línea de Shampoo y Acondicionador Rizos Definidos de Sedal, cuya fórmula con tecnología Nutri-Fijadora ayuda a nutrir el pelo, reducir el frizz y mantener el volumen.
Cómo funciona
Es muy importante proteger tu ante el calor antes de hacerle cualquier tratamiento. De esa manera, no solo vas a hacer que el peinado se mantenga por más tiempo sino que no se dañe. Luego, se aplica un químico particular que depende del tipo de pelo para lograr el rulo perfecto y, por supuesto, ruleros. Usar una crema para peinar como la Crema para Peinar Rizos de TRESemmé va a ayudarte con la hidratación. Si querés, antes de hacerte el tratamiento podés probar la Crema de Tratamiento Ritual de Reparación de Dove para ese extra de nutrición.
El tamaño del rulero va a determinar qué tan cerrado o abierto sea el resultado final. El rizo químico no se comporta igual que el natural ni que el logrado con buclera, tiene un movimiento más en bloque que los otros. Al mismo tiempo, el resultado tiene mucho que ver con el estado del folículo al momento del peinado, si está teñido o no, entre otras cosas.
Alternativas a la permanente
Cuanto más corto sea el cabello, más volumen se puede conseguir, ya que el peso que tiene una cabellera larga aplasta el rulo y le quita ese poder avasallante que se quiere conseguir. Lo recomendable para adoptar esta tendencia es no tenerlo muy dañado o teñido, tampoco debe ser muy lacio; sí grueso.
Si no te animás a este proceso pero igualmente deseás tener rulos hermosos y definidos, podés probar otras técnicas sin calor que consiguen el mismo resultado. Por ejemplo, podés usar trapitos con el pelo húmedo y enrollarlos sobre sí mismos y dejarlos toda la noche. A la mañana siguiente, cuando el cabello está seco, se quita uno por uno y se peina.
Lo importante primero es animarse a probar algo diferente y entender que nuestro pelo es una forma de expresión y de individualidad. Puede cambiar muchas veces al día si es necesario, ¡divertite! Si siempre tuviste ganas de ser una leona llena de rulos, esta es tu oportunidad porque ya está claro que la permanente volvió para quedarse.