Lo que nos preguntamos: cuál es la diferencia entre balagaye y ombré (¡y sombré!)
Sé la experta en color.
Si sos de las que extraña los días cuando todo era más simple en el salón de belleza, este artículo es para vos. Te sentabas en la silla y le decías a tu colorista que querías unas mechas y él o ella se encargaba del resto. Hoy en día, esa pregunta se responde con otra pregunta: “¿Qué técnica de tintura querés?”. Existen tantos términos profesionales para teñir el pelo que es casi imposible seguir el ritmo. Si querés aprender todo sobre los líderes de las tinturas, acá te explicamos la diferencia entre balayage y ombré. Y añadimos también una más: el sombré. El objetivo de estos nombres lujosos es agregarle luz a un zona del cabello.
Te aseguramos que después de leer esta nota, no solo vas a tener ganas de experimentar estas técnicas sino que vas a poder ir a la peluquería con la certeza de que van a entender lo que estás pidiendo. Seguí leyendo para conocer la diferencia entre balayage y ombré a fondo. Ya estás a un paso de ser una experta.
La verdadera diferencia balayage y ombré
Ombré
Cuando esta técnica de color se puso de moda, hace unos años, fue todo un escándalo porque desafió creencias viejísimas de las tinturas. Por décadas, las mujeres salían corriendo al salón a teñirse cuando notaban un centímetro de raíz. Los diferentes tonos eran sinónimo de descuido. Cuando la tendencia de la raíz oscura con el resto de cabello claro se puso de moda, las mujeres optaron por dejar crecer el color. Creían que en eso consistía la técnica ombré, pero en realidad es más complicada y requiere del trabajo de un profesional. La idea es generar una degradación de color perfecta mezclando dos o tres tonos que complementen tu color natural. Tu colorista te recomendará los colores para así poder lograr el efecto que el ombré implica. La decoloración es necesaria de medios a puntas, porque la idea es terminar con un tono claro al final.
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Sombré
Y a la diferencia entre balayage y ombré, agregamos un tercer jugador. Para las mujeres que no les gusta el contraste tan dramático de dos o tres colores en el pelo, el sombré es la mejor opción. Es un ombré sutil, es decir, más tenue. Todavía requiere de una raíz oscura, pero no tan diferente al color del resto del cabello. Con esta técnica podés dejar crecer el pelo sin preocupación, ya que lo importante es que se vean dos tonos. No requiere de un proceso de decoloración, a menos que quieras un tono rubio en el pelo. Si tenés la raíz castaña oscura, la podés dejar de ese color y optar por un tono castaño claro o uno rojo. Tu colorista te puede recomendar los colores que complementan mejor el tono de tu piel. La luz en este estilo se puede agregar en la mitad o al final del cabello, dependiendo del largo.
Balayage
Una gran diferencia entre balayage y ombré, es que el primero es un estilo más relajado, y significa “pincelada“ en francés. Implica añadirle una luz natural al cabello en diferentes secciones, de tal forma que no sea tan obvio. Tu colorista manipulará los ángulos de tu rostro para, literalmente, pintarlos con un tono claro. El objetivo es lograr reflejos que únicamente se noten cuando la luz natural o artificial hagan un contraste en tu melena. En lugar de usar papel de aluminio como en el ombré, sombré y mechas, tu colorista pintará tu cabello con una brocha, a mano alzada. La técnica no es para nada invasiva y funciona mejor en los cabellos medio claros. Lo mejor del balayage es que hay mucho espacio para los retoques y siempre lucirá muy natural.
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Ombré invertido
Como su nombre lo indica es un ombré, pero al revés. En este caso, la raíz es clara y el color se va poniendo más oscuro al llegar a las puntas. El estilo de las puntas tinturadas hace parte de esta técnica. El ombré invertido sigue de moda, mientras que el tradicional (ombré) ha ido perdiendo terreno.
Ahora que ya sabés la diferencia entre balayage y ombré, podés ir con confianza a la peluquería. Lo único que tenés que decidir son los diferentes colores de pelo que vas a estrenar.
