Cortes de cabello feministas: un acto de empatía y solidaridad | All Things Hair MX
Mujer haciéndose un corte de cabello feminista

ATH opina | ¿Es el cabello un asunto feminista?

Recapitulando a Simone de Beauvoir e Isabel Allende, las olas feministas y los cortes de cabello que simbolizan libertad, como el 'bob'.

Simone de Beauvoir e Isabel Allende, aclamadas escritoras y activistas feministas, me han acompañado con párrafos y risas en aquellas tardes tranquilas, donde una novela basta para escapar de la rutina. Sin dejar a un lado que sus personajes y tramas han logrado inspirar a miles de mujeres alrededor del mundo —incluyéndome—, en esta ocasión diré que dos de sus frases, capturadas en mi mente, son las que hoy me ayudaron en el proceso de crear un texto sobre el cabello como asunto feminista. Esas palabras significativas, que estás por leer, me ayudaron a conectar historias con las que seguro te relacionas y también van a causar un escenario tan real como emotivo en ti. Aquí van con todo e historia…

No se nace mujer, se llega a serlo.
Simone de Beauvoir

 

Esta célebre frase de la activista y filósofa Simone de Beauvoir, tiene mucho que ver con el cabello como un asunto feminista. Una vez que aprendemos a diferenciar entre sexo y género, esta declaración hace más sentido. El primero es meramente biológico y representa las características físicas. En cambio, el segundo tiene que ver con la construcción social y lo que se espera de una mujer.

Además de los patrones de conducta, desde luego que la imagen personal es un tema importante. Y sí, con el paso del tiempo para algunos pareciera que hemos roto con las barreras del género y lo que se espera de nosotros por encima de expresar quienes realmente somos. Sin embargo, aún falta mucho por hacer.

El hecho de catalogar el pelo corto como un estilo exclusivo de hombres y el largo solo para las mujeres, es muy común. Además, hay ciertos estilos que no encajan en las categorías de sexy, femenino y atractivo. Para algunos, llevar el cabello muy corto (como mujer) es meterse en terreno peligroso.

Corte de pelo rapado feminista
Algunos dirían que llevar el cabello muy corto va contra la feminidad. Crédito: Shutterstock.
“El feminismo no se acaba, solo evoluciona”.
Isabel Allende

 

La segunda frase y mi favorita de Isabel Allende: “El feminismo no se acaba, solo evoluciona”. Y así pasa. Así ha sido. Se han roto barreras, pero no todas.

Resumiendo la línea del tiempo, la primera ola feminista comenzó con Olympe de Gouges en 1791, cuando escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, que proponía la igualdad derechos para el sexo masculino y femenino. Las mujeres buscaban liberarse de las labores exclusivas para ellas, como atender su hogar y satisfacer a sus parejas. No podían votar y ni tomar decisiones.

Algo parecido pasaba en Inglaterra y Estados Unidos: en el siglo XIX, las sufragistas se levantaron en una segunda ola feminista, luchando colectivamente para conseguir el voto, entre otras cosas.

La tercera ola viene con Simone de Beauvoir. Pese a que entre el periodo de la Primera y Segunda Guerras Mundiales algunos países aceptaron el voto para las mujeres y las incorporaron al mundo académico y laboral, apenas comenzaba a hablarse sobre los roles que la sociedad imponía sobre el sexo femenino, haciendo referencia además a las responsabilidades que se le atribuían a ambos géneros.

Después, entre la década de 1960 y 1990, la lucha colectiva va a favor de romper con el sistema patriarcal, de arrancar de raíz el sistema que domina a las mujeres.

#MeToo, #NiUnaMás y muchos otros hashtags se han hecho presentes hacia el siglo XXI. Las necesidades ahora son diferentes, hemos hecho, deshecho y peleado, pero la lucha sigue en pie.

Y no olvidemos lo que pasa en la actualidad. Aquí, es donde el cabello adquiere un rol protagonista. Una parte de la nueva ola feminista ha apoyado a personajes como An San, arquera y tres veces ganadora de oro en los Juegos Olímpicos. Pese a su éxito, recibió ataques machistas y el público incluso le pidió regresar sus medallas. A An se le acusó de odiar al sexo masculino y de “ser demasiado feminista”, por su corte de cabello. Acto siguiente: miles de mujeres se levantaron en una campaña mediática, publicando imágenes de sus cortes de pelo, igual de cortos, en defensa de la atleta con el #women_shortcut_campaign. ¿No es una pena que hayamos llegado a este punto en pleno siglo XXI?

An San con corte de cabello feminista
An San, tricampeona olímpica criticada por su corte de pelo “demasiado feminista”. Crédito: OTA/EPA-EFE/Shutterstock.

Otro ejemplo que no se puede pasar por alto es el de las mujeres en Irán, que protestan por la imposición de la policía de la moral —que las obliga a ocultar su cabello bajo un velo— cortándose el pelo. Este acto demuestra enojo, luto y un grito por cambiar las normas culturales. “Que las mujeres se corten el pelo es una antigua tradición persa… cuando la furia es más fuerte que el poder del opresor”, escribió en un tuit la escritora Shara Atashi. “Ha llegado el momento que estábamos esperando. La política alimentada por la poesía”.

Como un acto simbólico de solidaridad, miles de mujeres se han cortado el cabello a favor de sus (nuestros) derechos. Ellas necesitan libertad. Todas buscamos libertad.

Desde luego, estos son solo dos ejemplos muy sonados y debatidos. Y así, hay miles de historias. Incluso, hay cortes de cabello que tienen detrás sucesos históricos…

Cortes de cabello feministas

Grace Elizabeth con corte de cabello feminista pixie
El cabello muy corto, como el ‘pixie’ de Grace Elizabeth, es un corte feminista. Crédito: Cinzia Camela/LiveMedia/Shutterstock.

El corte bob es asociado a las flappers, aquellas mujeres que se liberaron de la opresión machista, la ropa ajustada y el cabello largo en el siglo XX. Desde luego, en esa época era mal visto por los grupos sociales conservadores. Antes, el bob era sinónimo de irreverencia y rebeldía. Lo llevaban las mujeres alcohólicas a las que les gustaba traer la falda corta. La iglesia lo veía como pecado y hasta se relacionaba con problemas de salud. Tanto han cambiado las cosas, que ahora es uno de los estilos más pedidos en los salones de belleza.

Por su lado, igual que el bob durante los años 20, el corte à la garçonne apareció como manifiesto feminista. Corto y alborotado, con aire “masculino”, este estilo era el que llevaba la protagonista de un libro (La garçonne) publicado en aquel entonces. Monique era de París, de familia conservadora y adinerada. Ya te imaginarás: querían arreglarle un matrimonio. No obstante, ella decidió ir por el lado contrario, cortarse el cabello y convertirse en una exitosa mujer de negocios. Ella, sin duda, representaba las ganas de las mujeres por ser libres, igual que el corte de cabello.

Otros cortes como el llamado tomboy, el cabello rapado, el pixie y, en general, los estilos cortos, están vinculados al feminismo. Enlistar todos aquí mismo podría ser un cuento de nunca acabar. No obstante, fíjate cómo todo tiene un conector: la búsqueda de libertad.

La lucha es la misma para todas. Hay quienes tenemos la fortuna de salir a las calles cada 8 de marzo, pero está el otro lado de la moneda: mientras algunas gritamos, muchas no regresan. Mientras marchamos y vemos las cosas desde fuera, muchas sufren condiciones que no podemos ni imaginar. Incluso, todos los días, a todas horas, en algún lugar del mundo, se encuentra una mujer que decidió poner su vida en riesgo por defender los derechos de todas. Gracias a quienes han luchado, hoy estamos donde estamos. Pero todavía queda mucho por hacer.

Regresando a la pregunta inicial, ¿es el cabello un asunto feminista? Claro que sí. Comparte tu opinión con nosotras en @allthingshairmx. ¡Te leemos!

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