El corte César, que triunfó en los 90, está de vuelta convertido en un clásico
El corte César vuelve de los años 90 para inspirarte a darle un toque diferente a tu cabello pero manteniéndolo siempre clásico.
Tal vez no has escuchado del corte César para hombre, pero lo más probable es que sepas perfectamente de qué estamos hablando.
Como su nombre lo sugiere, está inspirado en el estilo romano del general Julio César. Fue muy popular en la época de los años 90 y era el preferido de cantantes y celebridades, especialmente relacionados con la música rock.
Si estás buscando un corte práctico, corto, que sea fácil de peinar y que te quite unos años de encima, el corte César es perfecto para ti. Además, si tienes las entradas muy marcadas, te ayudará a disimularlas.
¿Qué es el corte César?
El corte estilo César consiste en llevar un flequillo y patillas largas, dejando todo el cabello del mismo largo. Debes peinar todo el cabello hacia adelante, lo que forma una especie de flequillo que cae sobre la frente. Puedes dejar que caiga naturalmente hacia abajo o bien, peinarlo de lado.
El Caesar cut puede ir desde largo, que llegue a la altura de la ceja, hasta un corte con flequillo muy corto. Es perfecto para los hombres de todas las edades y puede ser un corte de cabello formal tanto como informal.
Una de las ventajas del corte de cabello César es que requiere muy poco mantenimiento. Después de lavarlo, frota un poco de cera entre tus manos para calentarla y, con tus dedos, distribuye el producto sobre tu pelo, estilizando el flequillo en distintas direcciones para que seque al natural y tenga una onda noventera. La cera eGo Matte es perfecta si estás buscando un look natural y flexible pero de larga duración.
Si quieres darle un poco de textura adicional al flequillo que queda en la parte de tu frente, puedes probar la ceragel eGo, que une lo mejor de dos mundos y resulta ideal para conseguir un look despeinado de larga duración. Despreocúpate: su fórmula sin alcohol no deja residuos.
¿Cómo hacer el corte César?
Primero debes decidir cuál es el largo que va a mantener todo tu pelo. Por lo general, en el corte romano va de tres a cinco centímetros. Pide que te hagan un corte uniforme y si quieres que tenga una forma más ligera, puedes pedir un degrafilado. Tanto los costados como la parte inferior, puedes llevarlos más cortos o mantener la misma longitud, ¡es tu decisión!
Si tu cabello es lacio o ligeramente ondulado, este corte es perfecto para ti. Si es muy ondulado, rizado o te hiciste una permanente, el cabello tiende a ser más ligero y esponjarse, por lo que al no caer sobre el rostro, no es posible lograr el corte César.