¿Flequillo o no flequillo? Te ayudamos a tomar la decisión
Te ayudamos a dar el gran paso.
Llega un momento del año en el que todas nos hacemos la misma pregunta: ¿flequillo o no flequillo? Pero las amigas no dejan a sus amigas cortarse el flequillo sin pensarlo primero. Así que si estabas considerando hacer el gran cambio, hay algunas cosas que tenemos para decirte.
¿Tenés tiempo de mantenerlo? ¿Cuál es tu tipo de pelo? ¿El flequillo funciona con tu estilo de vida? Todas estas preguntas y algunas más van a tener respuesta en la lista que hicimos para ayudarte a decidir si te conviene o no cortarlo.
Preguntas para saber si cortarte el flequillo o no
La previa
Antes de decidir si cortarte el flequillo o no, hay algunas preguntas que tenés que hacerte. Por lo general, el deseo de cortarse el fleco deriva del impulso de hacer un cambio rápido y de sentirnos mejor con nosotras mismas. Pero tener flequillo requiere un poco de trabajo con algunos pros y contras.
Previo a sentarte en la silla de la peluquería, tenés que preguntarte: ¿Me molesta el pelo en la cara? ¿Soy capaz de manejar cortes regulares? ¿Cuánto me peino el pelo en casa? ¿Estoy dispuesta a peinar mi flequillo todos los días? Todas estas respuestas van a ayudarte a decidir qué es lo mejor.
Nuestro tip: Para tener un mejor flequillo, te recomendamos usar un sistema de lavado como el Shampoo y Acondicionador Liso Keratina de TRESemmé que ayuda a combatir el frizz y el encrespamiento que podamos tener en el pelo.
Considerá tu tipo de pelo y estilo de vida
Vamos a ser claras, el flequillo se usa en la parte más oleosa del rostro. Por esta razón, no solo vas a tener que lavarlo más seguido que el resto del pelo sino que, si encima tenés tendencia al pelo graso, puede ocasionarte granitos en la frente. Si entrenás o hacés ejercicio, considerá usar una vincha si es algo que te molesta.
Al mismo tiempo, tu tipo de pelo también determina si podés tener el estilo que querés de flequillo o no. El pelo fino no tiene peso para un fleco entero y es mejor algo desmechado. El pelo grueso se levanta cuando es muy corto y la lista sigue… Hablá con tu estilista para decidir qué opción es mejor para vos.
El mantenimiento es clave
Como dijimos, lo más trabajoso de tener un flequillo es el mantenimiento. Hay que cortarlo regularmente para mantener el largo y la forma (y poder seguir viendo), lavarlo para no tenerlo grasoso y usar el secador con un cepillo redondo para peinarlo pero con cuidado de que no quede como salido de los años 80. Otro truco es usar un spray fijador como la Laca Fijación Extra Firme de TRESemmé en el peine, no directamente, para que se mantenga controlado durante todo el día.
Si tenés un remolino en esa parte del pelo, puede que sea más complicado mantenerlo. Pensá si estás dispuesta a ajustar tu rutina de todos los días para que el flequillo se vea bien. Cuando la respuesta a todo esto sea sí, entonces estás lista para tenerlo.
Preparate
Una vez que decidiste lo que querés y todo, te recomendamos conseguir un flequillo falso o pedirle a tu estilista que te peine con tu pelo normal y cree uno sin cortarlo como para que veas si te gusta el resultado en tu rostro.
También tené en cuenta que cuando ya no lo quieras, vas a tener que pasar por los estados incómodos como cuando no llega a ponerse detrás de las orejas por el largo y tenés que usar fleco de lado por un tiempo.
Parece mucho trabajo para un poco de pelo a la altura de las cejas, pero con esta lista vas a saber si tu deseo de tener flequillo o no es real. No digas que no te avisamos.