Desde la semana de la moda en NY: en el backstage de Sally LaPointe
De la luna a la pasarela
El desfile de la neoyorquina Sally Lapointe tuvo lugar en el sótano del edificio Skylight Modern, ubicado en el barrio de Chelsea. El set up era parecido al de un club nocturno, el espacio era enorme con luces verticales que salían del techo y delimitaban los pasillos por donde pasarían las modelos junto con una cabina de DJ. La inspiración de la diseñadora estuvo basada en los 60 y la llegada a la luna especialmente. Mientras tanto, en el backstage, las modelos se preparaban para salir.
El desfile de Sally LaPointe tras bambalinas
Mientras algunas modelos se preparaban, otras comían fruta o ensaladas dispuestas por el catering o tomaban café. Además de los profesionales trabajando había periodistas, bloggers e influencers sacando fotos y tomando nota de los productos usados para el styling. El pelo estuvo a cargo de TRESemmé y su estilista principal fue Holli Smith. “Mantener el pelo pulcro y brilloso ayuda al pulido y minimalista peinado que elegimos para Sally”, dijo en un comentario para All Things Hair Argentina.
Comenzaron usando la una crema de tratamiento antifrizz para proteger el cabello de la humedad, aumentar el brillo y dejarlo suave. Luego, lavaron el pelo con el Shampoo y el Acondicionador Keratin Smooth de TRESemmé para minimizar el frizz, variedad que se reemplazó actualmente por el Shampoo y Acondicionador Keratina Antifrizz de TRESemmé.
Y, por último, usaron un óleo similar al actual Spray Hydra Oil de TRESemmé, evitando las raíces para agregar aún más brillo. Terminaron el look con un poco de laca fijadora para controlar los pelitos rebeldes y crear un estilo suave y con poca rigidez.
La raya se mantuvo bien de costado y peinada con secador para alisar el pelo lo más posible. El maquillaje, minimal y natural destacando los labios de color rojo. La diseñadora proviene del ambiente del arte, algo que se refleja en sus diseños. Las primeras pasadas fueron trajes blancos similares a ls los lienzos usados en la pintura y fue agregando color progresivamente. La colección de treinta y cinco piezas pasó del blanco al plateado, pasando por con rojos, bordos y tostados. Mezcló siluetas, patrones y tipos de tela para dar un look moderno pero, al mismo tiempo, con aires de los 60.
